ONG y partidos de oposición condenan muerte de preso político Jesús Martínez Medina
Jesús Martínez falleció el pasado 14 de noviembre

Jesús Martínez Medina falleció el pasado 14 de noviembre en el Centro Médico Luis Razetti, del estado Anzoátegui. Según el Ministerio Público (MP), Martínez Medina, quien fue detenido en el contexto de las protestas postelectorales, sufría de diábetes tipo 2 y estuvo hospitalizado en este centro de salud desde el 11 de octubre. 

Aunque el MP venezolano lamentó la muerte de Martínez Medina, diversas agrupaciones políticas y activistas por los derechos humanos condenaron el hecho. María Corina Machado aseguró que se le había negado atención médica. La Plataforma Unitaria Democrática también secundó esta afirmación y responsabilizó al gobierno de Nicolás Maduro por el fallecimiento de este hombre que fue testigo electoral en los comicios del pasado 28 de julio. 

«Su muerte es un recordatorio doloroso de las consecuencias de la persecución política y de la falta de garantías a los derechos humanos», dijo la ONG Justicia, Encuentro y Perdón. 

Jesús Martínez Medina, otro fallecido bajo vigilancia del Estado

Mientras tanto, fuentes legales consultadas por Efecto Cocuyo citaron al artículo 140 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El mismo establece lo siguiente: El Estado responderá patrimonialmente por los daños que sufran los o las particulares en cualquiera de sus bienes y derechos, siempre que la lesión sea imputable al funcionamiento de la administración pública.

“Los familiares de Jesús Martínez Medina pueden y deben demandar al Estado”, indicó un abogado penalista en conversación con Efecto Cocuyo. 

Son al menos 20 las personas que han fallecido bajo la custodia del Estado venezolano desde 2015. La lamentable lista inició con la muerte de Rodolfo González Martínez, conocido como “El Aviador”. Murió el 12 de marzo de 2015 mientras estaba recluido en una celda del Sebin. 

Otro de los casos más sonados es el del exconcejal Fernando Albán, quien murió en la sede del Sebin de Plaza Venezuela el 8 de octubre de 2018. Las autoridades venezolanas catalogaron la muerte de Albán como suicidio. 

Rafael Acosta Arévalo, capitán de cobeta de la Armada Nacional Bolivariana, también murió mientras se encontraba bajo custodia de autoridades venezolanas. El militar fue tortutado por agentes de la Dgcim y falleció el 28 de junio de 2019. 

En ninguno de los casos ha habido algún tipo de reparación por parte del Estado venezolano, que suele excusarse en el hecho de que estas personas están detenidas por presuntas conspiraciones contra el gobierno de Nicolás Maduro o la estabilidad de la nación.