La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reveló este lunes que enviará a una representación de su Gobierno a la investidura de Nicolás Maduro de Venezuela el 10 de enero, lo que marca la primera vez que reconoce la reelección del mandatario.
La mandataria mexicana hizo este anuncio en su conferencia matutina, sin dar más detalles, cuestionada por una periodista de Telesur sobre su asistencia a las ceremonias de toma de posición de Maduro, en Venezuela, y de Donald Trump, en Estados Unidos.
“En el primer caso va a ir una representación o el propio embajador que está en Venezuela (Leopoldo de Gyves), y en el segundo caso, entiendo que todavía no hay invitaciones, no solo a México, sino que todavía no hay invitaciones en general», declaró Sheinbaum en el Palacio Nacional.
Tras las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio, tanto Brasil como Colombia y México intentaron sin éxito presionar a Maduro para que mostrara las actas que certificaran su triunfo como lo anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Sin embargo, el expresidente Andrés Manuel López Obrador ya casi por entregar el poder desistió de seguir haciendo la exigencia y Sheinbaum -al asumir el poder- reiteró la posición mexicana de no inmiscuirse en asuntos internos de otros países; es decir, que no opinaría de la crisis en Venezuela.
La gobernante mexicana había negado apenas el 13 de diciembre tener una invitación para asistir al acto protocolario del 10 de enero en Venezuela, donde el abanderado de la oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia, también asegura que tomará posesión.
Sheinbaum anunció desde el 15 de octubre que su Gobierno mantendría una postura «imparcial» sobre la crisis poselectoral de Venezuela distinta a la que tienen Colombia y Brasil.
Canciller de Colombia dice que Petro no debería ir
Esta posición contrasta con la de Colombia. En palabras de su canciller, Luis Gilberto Murillo, el presidente de ese país Gustavo Petro no debería acudir a la toma de posesión de Maduro porque no presentó las actas.
“El presidente está invitado y esa será una decisión que él tomará y comunicará en su debido tiempo. Me mantengo en que, si no hay actas, no hay reconocimiento. Si no hay reconocimiento, no debe haber asistencia a ese acto de posesión”, afirmó Murillo, en una entrevista con la revista Semana, que se publicó el domingo 22 de diciembre.
Para la toma de posesión de Sheinbaum el 1 de octubre, Maduro estuvo invitado, pero no asistió y optó por felicitarla en un mensaje público, en el que recordó la “historia de hermandad” que mantiene con el país norteamericano y con el exmandatario, López Obrador.