La Cancillería de Argentina y el Ministerio de Seguridad del país austral expresaron su «más enérgico» rechazo a la detención en Venezuela de un suboficial de la Gendarmería Nacional Argentina, cabo primero Nahuel Agustín Gallo, por parte de las autoridades venezolanas.

«El día 8 de diciembre, el mencionado suboficial ingresó al territorio de la República Bolivariana de Venezuela desde Colombia, a través de un paso fronterizo terrestre, cruzando el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, para dirigirse a la localidad venezolana de Táchira, con el único propósito de visitar a su familia y a su pareja, con quien comparte un hijo en común. Pese a la naturaleza estrictamente personal de su visita, fue detenido de manera inmediata, sin motivo legítimo alguno y en abierta violación de sus derechos fundamentales», indica un texto de la Cancillería gaucha.

El Gobierno de la República Argentina exigió, de forma categórica e inmediata, la liberación del funcionario, a quien extraoficialmente lo estarían acusando de espionaje.

«La Argentina no tolerará actos de esta naturaleza contra sus ciudadanos y deplora este tipo de prácticas que contravienen los principios esenciales del respeto a la libertad individual y la dignidad humana», agregan.

Argentina indica que actuará con toda firmeza en todas las instancias y ante todos los organismos internacionales para exigir la inmediata liberación del suboficial detenido.

Medios argentinos informan que el hombre se encuentra incomunicado luego de que le secuestraran su teléfono celular y se lo llevaran, aparentemente, en un vehículo negro.

En sus redes sociales, Gallo se define como “runner”, y enumeró sus otras pasiones, “viajar por el mundo” y la fotografía. Entre los posteos compartió su paso por distintas provincias, además de las pruebas deportivas en las que participaba.