Barquisimeto.- Yenny Barrios completó los días 11 y 12 de noviembre su primer ciclo de quimioterapia para tratar un Linfoma No Hodgkin, después de 62 días de estar detenida. La información la confirmó su hijo, Diego Sierralta, en una llamada telefónica con El Pitazo. Después de insistentes peticiones, finalmente logró que su madre fuera atendida, tras dos meses de espera recibió la autorización para iniciar el tratamiento contra el cáncer.
Sin embargo, Barrios permanece en el centro de detención Pata e’ Palo, en Barquisimeto, donde fue llevada después del agresivo tratamiento que recibió. Ambos días, el ciclo comenzó a las 7 de la mañana y se extendió por unas 4 a 5 horas en el hospital Dr. Pastor Oropeza Riera, ubicado al oeste de la capital larense.
Al finalizar, Yenny debió esperar un tiempo en el hospital, pero luego fue trasladada de nuevo a su centro de reclusión, donde no existen condiciones adecuadas para su recuperación.
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Sierralta espera que en la audiencia de juicio el juez otorgue una medida precautelar de prisión domiciliaria para que su madre, de 51 años, pueda enfrentar la convalecencia en casa.
Los costos del tratamiento representan un desafío adicional. Aunque el hospital Pastor Oropeza suministra algunos medicamentos, los más costosos deben ser adquiridos por la familia, como el Rituximab y el Cardioxane, cuyos precios oscilan entre 1.800 y 2.000 dólares, explica Sierralta. Estos costos fueron cubiertos para el primer ciclo, pero la familia debe reunir fondos para los siguientes ocho ciclos, programados cada 21 días.
El hijo de Yenny, junto a familiares cercanos, creó una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe para quienes deseen colaborar con el tratamiento de Barrios. Hasta ahora, han recolectado 960 dólares de los 13.290 necesarios para cubrir todo el tratamiento.
Presa política y su enfermedad
Desde el mes de agosto, Yenny Barrios presentaba sospechas de cáncer. El 13 de ese mes, fue sometida a una cirugía laparoscópica, cuyos resultados de la biopsia, entregados el 21 de agosto, confirmaron el diagnóstico de linfoma No Hodgkin de células grandes.
Mientras se recuperaba de la intervención quirúrgica, fue detenida el 9 de septiembre bajo acusaciones de terrorismo, por presuntamente participar en actos vandálicos en la sede del PSUV en Carora.
Su hijo Diego Sierralta asegura que Barrios no estuvo en dicho lugar debido a que ya presentaba las molestias de la enfermedad. «Ni siquiera votó», afirmó.
Desde entonces, la condición de Barrios ha empeorado. El 22 de octubre fue trasladada de emergencia desde el centro de detención Pata e’ Palo al Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto debido a un intenso dolor en su pierna derecha, donde se encuentran los ganglios más afectados por el cáncer.
Desde ese momento, Diego Sierralta, su único hijo, ha presentado más de tres peticiones públicas a las autoridades y al juez Edward Briceño, del Tribunal Cuarto de Terrorismo en Caracas, para permitir el inicio del tratamiento contra el cáncer que amenaza la vida de su madre. No fue sino hasta 62 días después de su detención que lograron comenzar el tratamiento.