Caracas.– La Iglesia Católica anunció la canonización de la Madre Carmen Rendiles, quien se convertirá en la primera santa venezolana. El Papa Francisco aprobó el decreto de canonización tras la comprobación de un segundo milagro atribuido a su intercesión.
La noticia fue confirmada este 31 de marzo por la Arquidiócesis de Caracas, a través de un comunicado del arzobispo Raúl Biord, y publicada en el Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede. La Superiora General de la Congregación, Madre Rosa María Ríos, también confirmó la información.
La información viene un mes después de la canonización de José Gregorio Hernández, por parte del Papa Francisco, el primer santo venezolano.
La fecha de la ceremonia de canonización será anunciada en el próximo consistorio de cardenales. Este acontecimiento histórico reconoce la vida ejemplar y las virtudes de la Madre Carmen Rendiles, fundadora de la Congregación de Siervas de Jesús de Venezuela.
Un largo camino hacia la santidad
El proceso de canonización de la Madre Carmen Rendiles se inició el 9 de marzo de 1995. En 2013, el Papa Francisco le otorgó el título de venerable, reconociendo sus «virtudes heroicas». En 2014, se inició la investigación de un presunto milagro atribuido a su intercesión.
Carmen Rendiles y José Gregorio Hernández en el umbral de la canonización
Tras la aprobación de un milagro, el Papa Francisco publicó el decreto de beatificación en 2017, y en 2018, la Madre Carmen fue reconocida como la tercera beata venezolana, después de la Madre María de San José y la Madre Candelaria de San José.
Vida y obra de una santa venezolana
María Carmen Rendiles Martínez nació en Caracas el 11 de agosto de 1903. A pesar de nacer sin su brazo izquierdo, desarrolló una vida plena y dedicada al servicio religioso. En 1927, ingresó a la Congregación de Siervas de Jesús en el Santísimo Sacramento, donde realizó sus votos y desempeñó diversos cargos importantes.
En 1965, fundó la Congregación de Siervas de Jesús de Venezuela, siendo su primera Superiora General. Su vida fue un testimonio de fe y servicio, y su legado continúa inspirando a miles de personas.
«Madre Carmen Rendiles murió en olor de santidad el 9 de mayo de 1977 dejando para sus hijas y para la Iglesia un camino a seguir para encontrar la santidad», destaca el comunicado de la Arquidiócesis de Caracas.
Los restos de la Venerable Madre Carmen Rendiles reposan en el Colegio Belén, ubicado en la 5ta. Avenida de Los Palos Grandes con transversal 10, Urbanización Los Palos Grandes, Distrito Capital, Venezuela.
La canonización de la Madre Carmen Rendiles es un motivo de celebración para todos los venezolanos, y representa un reconocimiento al aporte de las mujeres venezolanas a la Iglesia y a la sociedad.