Hospitales venezolanos no tienen ascensores 100 % operativos
Foto: EFE/Miguel Gutiérrez Credit: EFE/Miguel Gutiérrez

El tiempo de atención para la neumonía en Venezuela está lejos de ser el adecuado en los centros de salud públicos: un paciente debe esperar al menos 114 minutos en el servicio de emergencia de un hospital para recibir tratamiento adecuado, advierte la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) en su último balance.

De acuerdo con los datos del informe, con fecha de mayo de 2024, se registró una mejora en los lapsos de atención de neumonía en comparación con 2023, cuando se reportaban tres horas de espera.

No obstante, la ENH recuerda que el rango aceptable se encuentra entre los 30 y los 60 minutos luego de la llegada del paciente, un estándar que hasta ahora sigue sin cumplirse.

El tiempo de atención a infartos

Respecto a los tiempos de atención para pacientes con infartos, en mayo de 2024 fue de una hora, 102 minutos menos que en 2023. Esto quiere decir que el tiempo de espera promedio desde que alguien infartado llega a la emergencia y le aplican el primer medicamento antihipertensivo ha disminuido en el país.

A pesar de ello, la ENH recuerda que un rango aceptable para atender a una persona con un ataque cardíaco es de 30 a 45 minutos máximo.

«Este indicador, conocido en el mundo también como tiempo aguja o door-to-needle time, calcula que un tiempo aceptable de atención en infartos es alrededor de 30 a 45 minutos, pero no superior a la hora. Esto como un indicador de que la emergencia del centro de salud tiene todos los insumos, personal y equipos necesarios para atender de manera expedita a los pacientes que llegan con una condición tan crítica», apunta la encuesta.

Menos tiempo que en 2023

Si bien los tiempos de atención a infartos y casos de neumonía se han reducido desde el año pasado, el equipo de médicos de la ENH insiste en que aún están «al límite de los tiempos aceptables en un servicio hospitalario».

Agregan que la mejora puede responder a muchas variables, entre las que están mayor abastecimiento de insumos, más personal disponible y operatividad de servicios y equipos. También influye, por ejemplo, la ocupación de la emergencia.

«Si se comparan los tiempos de atención de infarto versus los de neumonía, históricamente los segundos siempre han sido más altos. Esto podría explicarse en que si bien ambas son condiciones agudas y deben tratarse con la mayor rapidez posible, en el caso de los infartos, la atención rápida y eficiente puede cambiar por completo el desarrollo del evento», culmina el balance de la ENH.

</div>