El subsecretario de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Rafael Bitter, calificó como «inhumano» el asedio al que están sometidos seis opositores refugiados en la embajada de Argentina en Caracas, tras varios días sin suministro de agua y electricidad.
«Es inhumano cortar agua, luz. Creo que darles una oportunidad y el trato humano no se debe cortar», comentó monseñor Bitter en declaraciones al canal NTN24.
Desde hace 12 días, el grupo de opositores, vinculados a María Corina Machado, ha denunciado el asedio constante a dicha residencia diplomática, bajo resguardo de Brasil, por parte de organismos de seguridad. Además, enfrentan restricciones en el acceso al agua potable y electricidad, lo que también dificulta la conservación de alimentos.
El representante de la Conferencia Episcopal expresó su disposición para mostrar apoyo a los opositores refugiados y solicitó que se ponga fin al asedio. «Estamos llegando a Navidad, ¿y vamos a dejar que las cosas sigan igual? Como dice el papa Francisco, ‘bajemos’ y dejemos que podamos reunirnos en familia, sin lágrimas, en paz y tranquilidad. Que piensen también en este pueblo que necesita y en esta gente. Pasar una navidad en esta situación es doloroso, es triste», afirmó.
Desde hace ocho meses se encuentran bajo condición de refugio Pedro Urruchurtu, Magali Meda, el exdiputado Omar González, Claudia Macero, Humberto Villalobos, todos vinculados al partido Vente Venezuela, además del exministro Fernando Martínez Mottola, asesor de la Plataforma Unitaria. Esto, debido a investigaciones judiciales en su contra por supuesto terrorismo.
Monseñor Bitter también cuestionó las acciones de las autoridades, a costa de «querer ganar».
«Me sorprendió hasta dónde se puede llegar como ser humano a unos límites que no me importe más nada: sino romper, desbaratar y quitar. Que no me importe más nada sino simplemente imponer mi voluntad o quizás es querer ganar, vencer pero ¿a costa de qué?», señaló.