La abogada y defensora de derechos humanos Tamara Suju y la organización Familia SOS Libertad denunciaron a través de sus redes sociales una requisa “violenta” en la cárcel militar de Ramo Verde, ubicada en Los Teques del estado Miranda.
El hecho ocurrió la noche de este martes 27 de mayo, según las publicaciones compartidas en X. En este recinto penitenciario se encuentran detenidos más de 90 presos políticos.
Suju alertó sobre la gravedad de los hechos en Ramo Verde y señaló que el directorio del penal encabezó una requisa que incluyó la destrucción de las instalaciones.
“Entraron con martillos, cinceles, mandarrias, escopetas y equipos anti motín, rompieron las cerámicas de los baños, lavamanos, urinarios”, se lee en la publicación de la abogada y presidenta del instituto Casla.
Suju señaló que los funcionarios dañaron pertenencias de los detenidos, como colchones, paredes, pisos, electrodomésticos, tomas de corriente y cableado en varias celdas. También denunció que los alimentos enviados por las familias fueron arrojados al suelo.
La defensora de derechos humanos indicó que la celda de aislamiento de este centro penitenciario está completamente llena, al punto de que “no cabe un preso más”.
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Denuncia de Familia SOS Libertad
La organización Familia SOS Libertad también denunció los hechos en Ramo Verde, y calificó las acciones como parte de una estrategia de la gestión de Nicolás Maduro para causar terror y maltratos en las cárceles militares.
“El día de ayer en horas de la noche en la Cárcel Militar de Ramo Verde donde se encuentran más de 90 presos políticos, el director del penal encabezó una requisa y destrucción de las instalaciones”, afirmó la organización en su publicación en X.
Al igual que Suju, Familia SOS Libertad reportó que los funcionarios utilizaron martillos, cinceles, mandarrias, escopetas y equipos antimotín para romper cerámicas de baños, lavamanos y urinarios. También destruyeron colchones, paredes, pisos, electrodomésticos, tomas de corriente y cableado, además de desechar los alimentos enviados por las familias.
La organización señaló que a los detenidos los desnudaron, los obligaron a saltar y agregaron que la celda de aislamiento, conocida como “tigrito”, está al límite de su capacidad.
Además, mencionaron que acciones similares ocurrieron hace dos semanas en la cárcel de la Policía Militar de Fuerte Tiuna, donde los presos políticos sufrieron tratos crueles e inhumanos, incluyendo el rasurado de sus cabezas, humillaciones y la confiscación de pertenencias personales, electrodomésticos y comida.
“El día de hoy un grupo de familiares están en las instalaciones de la policía militar exigiendo que les entreguen las pertenencias que les quitaron y que les permitan saber de sus seres amados”, denunció la organización.