En un contexto donde el periodismo y las comunicaciones se enfrenta a múltiples desafíos, Aimeé Zambrano Ortiz, antropóloga y fundadora de Utopix; Rosmina Suárez, periodista de Efecto Cocuyo; la periodista Wendy Racines, de la Red de Mujeres Periodistas, y Jhonatan Gutiérrez, coordinador para América Latina de Solutions Journalism Network y editor de Historias que Laten, fueron los encargados de realizar la ponencia sobre género, ambiente y soluciones desde el periodismo, durante el 5to Festival Cocuyo, que se realiza en la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), este jueves 28 de noviembre.
Durante el evento, que se realiza en el marco de la Feria del Libro del Oeste, estos profesionales compartieron sus experiencias y subrayan el papel del periodismo en el cambio social.
El feminicidio: narrar desde la memoria y el activismo
Aimeé Zambrano Ortiz, antropóloga e integrante del colectivo Utopix, lidera el Monitor de Femicidios, una herramienta que busca visibilizar las cifras y realidades de la violencia de género en Venezuela. Desde 2016, el país no presenta cifras oficiales de feminicidios ante la CEPAL, lo que motivó a Zambrano y su equipo a desarrollar una metodología basada en fuentes abiertas, analizando más de 80 medios de comunicación nacionales e internacionales.
“El monitor nace frente a la ausencia de datos oficiales y la necesidad de sensibilizar a la población”, explicó. Para Aimee, el periodismo juega un rol esencial al desnormalizar el uso de términos como “crimen pasional”, aún presentes en la narrativa mediática.
La propuesta de Utopix va más allá de los números: “Mostramos quiénes eran estas mujeres en vida, qué hacían, para que no sean solo cifras”. Con una red de más de 80 colaboradores internacionales, este proyecto autogestionado traduce datos complejos en infografías accesibles, que buscan impactar a una audiencia más amplia, no solo académica.
Ambiente y ciencia: un periodismo necesario y rentable
Rosmina Suárez, periodista especializada en medio ambiente y cambio climático, quien además es egresada de la Escuela Cocuyo, desmontó el mito de que el periodismo ambiental “no vende”. Suárez señala que la clave está en comprender que esta área es tan relevante como las fuentes de deportes o política y destacó la importancia de trabajar la profundidad de las fuentes.
“Algunos expertos usan un lenguaje complejo, pero nuestro trabajo es insistir, preguntar hasta comprender y traducir esos datos para la audiencia”, señaló. La periodista compartió consejos prácticos para quienes deseen incursionar en esta área: leer publicaciones especializadas, verificar datos y establecer relaciones con expertos.
Un ejemplo reciente que compartió fue su experiencia en La Guajira, en el estado Zulia, donde observó la decadencia de un parque eólico, cuyas turbinas han sido desmanteladas por la comunidad para otros usos. Para Suárez, estas historias no solo revelan el impacto ambiental, sino también las realidades sociales subyacentes.
Periodismo feminista: liderazgo en red y colaboración
Wendi Racines, representante de la Red de Mujeres Periodistas, destacó la importancia de la colaboración como base del periodismo feminista. En un espacio tradicionalmente competitivo, la red promueve el apoyo mutuo y la construcción de alianzas entre periodistas.
“El liderazgo femenino parte de la capacidad de tejer redes. Resaltamos los logros de otras compañeras y trabajamos para nutrirnos mutuamente”, afirmó Racines. Actualmente, la red cuenta con más de 260 periodistas mujeres y ha formado a 350 comunicadores en temas de género.
Según Racines, el periodismo feminista tiene siete características esenciales: rigor en el manejo de fuentes, perspectiva de género transversal, protección a comunidades vulnerables, inclusión, creación de espacios seguros, jerarquías claras y constante evaluación crítica.
El periodismo de soluciones: narrar para inspirar y transformar
En su ponencia, Jhonatan Gutiérrez destacó la importancia del periodismo de soluciones como una herramienta para enfrentar los desafíos actuales del periodismo. Señaló que, en un contexto donde la desinformación y la negatividad predominan, las audiencias evitan consumir noticias porque las perciben como estresantes o desesperanzadoras. Frente a esta realidad, Gutiérrez propuso un periodismo que no solo denuncie los problemas, sino que también visibilice los esfuerzos de quienes trabajan para resolverlos.
El periodismo de soluciones busca ir más allá de las historias tradicionales, ofreciendo un enfoque que muestra cómo se abordan las problemáticas desde las comunidades y los distintos sectores. Desde su experiencia en Historias que Laten, Gutiérrez resaltó el impacto de las narrativas hiperlocales en Venezuela, donde se cuentan casos que no solo informan, sino que inspiran a la acción y generan esperanza en la audiencia.
Para implementar esta visión, Gutiérrez abogó por ampliar la agenda informativa y adoptar formatos más claros y accesibles, como reportajes explicativos y de largo aliento. Explicó que esta forma de periodismo puede equilibrar la percepción negativa generada por las noticias al mostrar que sí existen salidas, soluciones e iniciativas que merecen ser destacadas.
Gutiérrez insistió en que el periodismo de soluciones debe ser ético y profesional, para contrarrestar los vacíos que dejan las grandes redacciones y los creadores de contenido sin formación.