EFE/Daniel Cáceres

El papa Francisco, que fue trasladado este viernes a un hospital para ser tratado de una bronquitis, sufre una infección respiratoria, pero se encuentra estable, informó el Vaticano la tarde de este 14 de febrero.

«El Santo Padre (…) ha sido sometido a exámenes especializados y ha comenzado una terapia farmacológica hospitalaria», dijo la Santa Sede en un comunicado, emitido unas ocho horas después de que el Papa fuera llevado al hospital Gemelli de Roma.

«Los exámenes iniciales mostraron una infección del tracto respiratorio (…) Su estado clínico es bueno, tiene un poco de fiebre».

El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que el papa estaba sereno y de buen humor, y que había leído algunos periódicos. Francisco, de 88 años, padece bronquitis desde hace más de una semana.

El papa fue hospitalizado para tratar su bronquitis y someterse a algunas pruebas diagnósticas necesarias, informó el Vaticano.

Desde que se le diagnosticó una bronquitis el jueves pasado, el Papa ha continuado con sus audiencias diarias en su suite del hotel del Vaticano en el que vive y ha presidido audiencias generales e incluso una misa al aire libre el domingo. Sin embargo, ha delegado sus discursos en un asistente afirmando que tenía problemas para respirar.

Francisco, a quien le extirparon parte de un pulmón cuando era joven, lleva tiempo padeciendo problemas de salud, especialmente episodios prolongados de bronquitis aguda en invierno. Utiliza silla de ruedas, andador o bastón para moverse por su apartamento y recientemente se cayó dos veces, lastimándose el brazo y la barbilla.

Desde su diagnóstico, Francisco ha aparecido más hinchado, lo que sugiere que la medicación que estaba tomando para tratar la infección pulmonar le estaba causando retención de líquidos.

Con información de VoA