Bukele acuerda con EE.UU. aceptar deportados de otras nacionalidades, incluidos "criminales peligrosos" en prisión
Rubio se reunió con Bukele como parte de una gira por América Central. Foto: Cortesía Casa Presidencial de El Salvador

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció este domingo que bajo la Ley de Enemigos Extranjeros invocada la víspera se envió a cerca de 250 personas consideradas integrantes del Tren de Aragua a El Salvador, que el presidente de ese país, Nayib Bukele, se ofreció a encarcelar en una prisión de máxima seguridad.

En el marco de ese proceso, el líder salvadoreño les solicitó el envío de «dos peligrosos líderes» de la pandilla centroamericana Mara Salvatrucha (MS-13) «y 21 de sus más buscados para que comparezcan ante la Justicia en su país», algo que el jefe de la diplomacia estadounidense dijo que se ha cumplido.

Rubio detalló en X que Bukele ofreció mantener a los acusados de ser miembros del Tren de Aragua «en sus excelentes cárceles a un precio justo», lo que en su opinión «también ahorrará dinero» a los contribuyentes estadounidenses.

«Una vez más, el presidente Bukele ha demostrado que no solo es el líder de seguridad más fuerte de nuestra región, sino también un gran amigo de Estados Unidos», añadió en un comunicado el jefe de la diplomacia estadounidense.

Rubio justifica envío de personas señaladas de ser del Tren de Aragua

Rubio consideró que Donald Trump «está cumpliendo las promesas que le hizo al pueblo estadounidense» y que la expulsión de «cientos de criminales violentos» nunca se habría dado bajo ningún otro mandatario estadounidense.

Para acelerar las deportaciones contra miembros de Tren de Aragua, Trump decidió este sábado aplicar la Ley de Enemigos Extranjeros, que se remonta a 1798 y que no se invocaba desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

Es una autoridad que en tiempos de guerra permite detener o deportar a los ciudadanos de una nación enemiga sin audiencia previa y, bajo la misma, todos los venezolanos mayores de 14 años que se considere que pertenezcan a esa banda, se encuentren en EE.UU. y no estén naturalizados o sean residentes permanentes legales están sujetos a detención, retención y expulsión en calidad de enemigos extranjeros.

Pese a decisión de juez, envían a detenidos a El Salvador

Antes de su invocación, no obstante, el juez federal James Boasberg prohibió preventivamente su aplicación contra la deportación de cinco venezolanos, y poco después de la misma amplió su veto para cubrir a todos los no ciudadanos bajo custodia de Estados Unidos que estarían sujetos a dicha normativa.

El magistrado detalló en su orden, en vigor durante 14 días o hasta nuevo aviso, que todo avión con esas personas a bordo, que fuera a despegar o que estuviera en el aire debía volver a Estados Unidos.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, recordó en un comunicado que el Tren de Aragua se declaró como grupo terrorista extranjero en febrero.

«Es una de las bandas terroristas más violentas y despiadadas del planeta. Violan, mutilan y asesinan por deporte. Es responsable de algunos de los crímenes más atroces ocurridos en suelo estadounidense en los últimos años», dijo.

Leavitt destacó que constituye «una amenaza directa a la seguridad nacional» de Estados Unidos y consideró que el arresto y deportación de esos cerca de 250 integrantes, que ella elevó a casi 300, «ha salvado innumerables vidas estadounidenses». 

Bukele dice que son 238 «miembros del Tren de Aragua»

En su cuenta de la red social X, el presidente salvadoreño Nayi Bukele dijo que el número de venezolanos que llegó a su país era de 238 personas a las que asoció al Tren de Aragua.

«Hoy (16 de marzo de 2025) llegaron a nuestro país los primeros 238 miembros de la organización criminal venezolana Tren de Aragua. Fueron trasladados de inmediato al CECOT, el Centro de Reclusión para Terroristas, por un período de un año (renovable). Estados Unidos pagará una tarifa muy baja por ellos, pero una tarifa alta por nosotros», escribió.

Detalló que además llegaron 23 supuestos miembros de la pandilla M-13 (Mara Salvatrucha), que su gobierno pidió en extradición.

«Esto nos ayudará a finalizar la recopilación de inteligencia y perseguir a los últimos remanentes de la MS-13, incluidos sus antiguos y nuevos miembros, dinero, armas, drogas, escondites, colaboradores y patrocinadores», mencionó.