La esposa del gendarme argentino detenido desde el 8 de diciembre en Venezuela, al que la administración de Nicolás Maduro acusa de planear un atentado contra la vicepresidenta Delcy Rodríguez, pidió ayuda al fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan.
En un mensaje colgado en las últimas horas en la red social X, la venezolana María Alexandra Gómez, esposa del argentino Nahuel Agustin Gallo, dijo que los familiares están «desesperados» por no saber nada de él.
«Mi marido y padre de nuestro hijo de 2 años, tiene hoy 51 días detenido e incomunicado. No sabemos en circunstancias y en que lugar está. Ayúdenos, estamos desesperados», escribió González en el mensaje dirigido a Khan, que acompaña con una foto en la que se ve al matrimonio y su hijo.
De qué acusan al gendarme argentino
Miraflores dijo en su día que Gallo era uno de los 125 “mercenarios” extranjeros presos en Venezuela por supuestos planes para atentar contra la vida de Rodríguez y aseguró que el gobierno del presidente argentino, Javier Milei, estaba “directamente” involucrado en ese presunto complot.
El Gobierno de Argentina respondió que las acusaciones de Maduro contra el gendarme Gallo son «falsas e infundadas» y pide reiteradamente su liberación.
A Gallo lo aprehendieron el 8 de diciembre pasado agentes de seguridad venezolanos tras cruzar un paso fronterizo terrestre desde Colombia hacia Venezuela, en un viaje que, según las autoridades argentinas y la familia del gendarme, tenía como propósito visitar a su pareja y a su hijo.
El Gobierno argentino subrayó además que continuará impulsando acciones contra Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI) y otros organismos internacionales por “las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, abuso de poder e incumplimiento de sus obligaciones internacionales”.
En la embajada argentina en Caracas, que custodia Brasil, están asilados cinco opositores venezolanos, quienes ingresaron en marzo pasado después de que los acusaron las autoridades de conspiración y traición a la patria.
Este lunes, uno de ellos, Omar González, denunció en X que las autoridades venezolanas, a las que acusan de acosarlos, le negaron nuevamente el acceso a sus medicinas vitales, a pesar de padecer una «lesión crónica en el corazón».