El aumento de temperaturas y eventos climáticos extremos están afectando el bienestar y salud mental de las personas, propiciando el aumento de estrés, ansiedad y hasta reduciendo los horarios de sueño, de acuerdo con la Asociación Americana de Psiquiatría (AAP).

A través de tres datos, en alianza con Noticias Sin Filtro le explicamos cómo se conecta el cambio climático con la salud mental.

🌡️El calor deteriora la salud física y mental

La exposición prolongada a altas temperaturas puede generar agotamiento, insolación y complicaciones médicas que incluyen accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón. Esto debido a que los humanos no pueden tolerar temperaturas superiores a los 42 ºC por mucho tiempo.

Entre las consecuencias directas a la salud mental se cuenta el estrés, el insomnio y, a mediano y largo plazo, un aumento de trastornos como depresión, ansiedad y estrés postraumático derivados de eventos como inundaciones y sequías prolongadas.

🍽️ Hay un impacto nutricional

Para evitar impactos sanitarios catastróficos, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (Ipcc) concluye que la temperatura de la Tierra no debe aumentar más de 1,5 °C. 

Pero ese límite no representa un número seguro, pues cada décima de grado de calentamiento tendrá un grave impacto en la vida y salud de las personas.

Eventos como sequías e inundaciones, además de transformaciones en hábitats, provocan una disminución en el suministro de alimentos, empezando por una mala calidad en cultivos como arroz o maíz.

«Las plantas pueden crecer más rápido a temperaturas más altas y más dióxido de carbono, pero tienen menos tiempo para absorber los nutrientes que son importantes para la salud del cerebro, particularmente el zinc y el hierro», apunta la AAP.

💤 Reducción del tiempo de sueño

No es un tema nuevo. En 2022, investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) detectaron que las temperaturas nocturnas, que cada vez son más altas, retrasan la hora de dormir y adelantan la hora de despertar, lo que produce una pérdida de horas de sueño y descanso.

El mismo estudio determinó que, con la edad, el impacto aumenta: las personas mayores de 70 años son más sensibles, al igual que las mujeres y niños.

Para los expertos, esta conexión del cambio climático y su impacto en la salud no debe ser tomada a la ligera. Sin embargo, los reportes apuntan a un aumento de la temperatura cada año, sin muchos detalles sobre cómo está la salud de la población, cuyos efectos suelen ser desproporcionados por factores como condición socioeconómica, género o edad.

Una encuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizada en 2021, por ejemplo, reveló que, de 95 países, solo 9 habían incluido apoyo en materia de salud mental en sus planes de adaptación al cambio climático.