Después de que los pobladores y los turistas en la isla de Margarita sufrieran cortes eléctricos de 14 y 20 horas diarias durante este noviembre, resurgió el debate sobre el desarrollo de nuevos proyectos de energías renovables en el estado Nueva Esparta.
La meta de estos parques de energías solar y eólica sería que las islas de Margarita, Coche e incluso Cubagua, puedan reducir su dependencia del gas proveniente de la base continental para contar con electricidad y, a la vez, apostar por una fuente de energía eléctrica más limpia y renovable.
Pero, ¿se trata de una verdadera alternativa eléctrica? ¿Son factibles estos proyectos en la isla? Todo parece indicar que sí, pero todavía faltan estudios más específicos, un proyecto concreto, decisiones políticas, un presupuesto y el financiamiento.
¿Es factible un proyecto de energía renovable en la isla de Margarita?
El sol y el buen clima son dos de las variables que llama a los turistas venezolanos a la isla de Margarita, al igual que sucede con los extranjeros que llegan desde países lejanos como Rusia o Polonia. La presencia del sol por más de 300 días al año en Nueva Esparta es también una de las características fundamentales para ser un buen punto para la instalación de un parque solar.
El consultor en transición energética y autor de los reportes del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (Ipcc), Juan Carlos Sánchez, confirmó que la isla de Margarita siempre apareció como uno de los mejores puntos en el país para los proyectos de energías renovables, tanto en parques solares como con generadores eólicos.
“Cuando se diseñaron los proyectos de parques eólicos en Paraguaná y la Guajira se efectuaron las mediciones de velocidad de viento en altitud para estas localidades y en la isla de Margarita, siendo estas las tres localidades más aptas para estos proyectos” explicó Sánchez, en entrevista con Efecto Cocuyo.
El Atlas Global Solar resalta a todo el estado Nueva Esparta como parte de los puntos ideales para el aprovechamiento de la energía solar en Venezuela. La zona sur de la isla de Margarita, de hecho, sería uno de los puntos ideales.

El estudio del ingeniero electricista Alexis Barroso del Centro de Investigación y Desarrollo de Ingeniería de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) destaca también que la propia zona en donde se encuentra hoy la planta termoeléctrica Luisa Cáceres de Arismendi, cuya capacidad instalada asciende a 410 megavatios (MW), es propicia para armar este parque solar.
Barroso en su investigación “Factibilidad de energías alternativas en la generación de electricidad en la Región Insular, estado Nueva Esparta” destaca que se trata de “una zona con potencial para generación del tipo fotovoltaica”, debido a su radiación solar por mes y también por sus condiciones, porque allí se encuentra la interconexión con el sistema eléctrico de la isla y con el cable submarino de conexión con la base continental.
¿Hay un proyecto concreto para la isla de Margarita en la actualidad?
Del potencial solar y eólico de la isla de Margarita se habla desde finales de la década de los noventa en distintos estudios científicos, pero proyectos concretos para la construcción de un parque solar o eólico en la actualidad no existen, al menos, en el debate público.
El gobernador de Nueva Esparta, Morel Rodríguez, mantuvo una reunión con el embajador de Alemania en Venezuela, Volker Pellet, a mediados de noviembre y este punto del aprovechamiento de las energías renovables fue parte de la agenda.

Alemania se enfoca ahora en ser impulsor de la transición a las energías renovables en varias partes del mundo. Por eso, es fácil entender que este tópico se haya comentado en las reuniones con las autoridades locales de la isla de Margarita, que también incluyeron a los alcaldes de Maneiro, Morel David Rodríguez y de Arismendi, Alí Romero, así como con representantes de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras Nueva Esparta). Aunque todavía no existe un proyecto concreto a desarrollar.
Rodríguez aprovechó la coyuntura eléctrica para pedirle a la vicepresidenta Delcy Rodríguez “su apoyo” para desarrollar “un proyecto de generación de energía renovable” en el estado y ofreció ser anfitrión en las conversaciones que puedan darse entre los gobiernos de Venezuela y Alemania para abordar un proyecto conjunto.
Brindarle energía eléctrica a la isla de Margarita con fuentes de energías renovables implica armar un proyecto de parque solar de más de 200.000 paneles solares, encontrar el terreno más adecuado y posiblemente, combinar esto con un parque eólico de unos 20 aerogeneradores.
El tamaño del presupuesto necesita ajustarse a la cantidad de megavatios que se aspiran inyectar a la red eléctrica de la isla. Sin embargo, es claro que armar un sistema fotovoltaico es hoy más barato que hace diez o cinco años atrás, cuando la tecnología necesaria aún era más costosa en el mercado global.
Aunque como recordó el experto Sánchez “los sistemas renovables ofrecen los beneficios de ser inagotables, generan empleos y son descentralizados, pero requieren de un respaldo en caso de sufrir alguna interrupción o fluctuación, que puede ser provisto mediante baterías o un generador que funcione con combustible fósil. Todo ello hace que la transición hacia las fuentes renovables sea algo compleja”.