Caracas.- El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el exilio, Antonio Marval, manifestó el jueves 19 de diciembre, en una entrevista con el canal EVTV Miami, que 23 magistrados exiliados, de los 33 elegidos constitucionalmente en 2017 por la Asamblea Nacional electa en 2015, están dispuestos a juramentar a Edmundo González Urrutia en Venezuela el próximo 10 de enero.
Marval dijo que González Urrutia debe juramentarse en Venezuela, pero no ante la Asamblea Nacional que controla el oficialismo, presidida por Jorge Rodríguez, sino ante el Parlamento electo en 2015, de mayoría opositora y que preside en el exilio Dinorah Figuera.
«En principio, tiene que ser en Venezuela. Y de no poder hacerlo la Asamblea Nacional de 2015 en Venezuela, el Tribunal Supremo tiene a los magistrados dispuestos a hacerlo en Venezuela. Tenemos el quorum necesario para hacer una plenaria con el propósito de la juramentación. El Tribunal Supremo de Justicia tiene, constitucionalmente, esa facultad», resaltó Marval.
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De acuerdo con el magistrado, el TSJ en el exilio trató en sesiones de trabajo el asunto de la juramentación de González Urrutia. «Así lo hemos conversado. No se trata de un capricho, se trata de cumplir el mandato del pueblo y lo que establece la Constitución. En este momento, quiénes son las tres institucionales legítimas: tenemos un presidente electo que va a formar parte de una institución legitima, como es el Ejecutivo; tenemos el órgano legislativo y tenemos el órgano judicial, que es el TSJ en el exilio».
Marval destacó que los principios de autonomía e independencia rigen las acciones del TSJ en el exilio y que eso ha disgustado tanto al gobierno de Nicolás Maduro como a ciertos sectores de la oposición. «Somos autónomos, independientes. Nuestras decisiones no están supeditadas ni somos órgano del Ejecutivo ni del Legislativo. Gozamos de una autonomía».
El presidente del TSJ en el exilio dijo que existe comunicación con la representación directiva de la Asamblea Nacional de 2015. Sin embargo, no adelantó si Figuera también estaría dispuesta a juramentar a González Urrutia en Venezuela.
«Ha habido comunicación. La juramentación tiene que ser en Venezuela o en un territorio de Venezuela; no necesariamente tiene que ser en el hemiciclo. Puede ser convocado como nosotros nos juramentamos (en 2017): no lo pudimos hacer en el hemiciclo. Tiene que ser en territorio venezolano y va a ser así», agregó Marval.
En julio de 2017, el Parlamento de mayoría opositora, presidido entonces por el diputado Julio Borges, juramentó, en una sesión en la plaza Alfredo Sadel, en el este de Caracas, a los 33 juristas electos en un proceso de selección como magistrados del TSJ.
«Nuestra designación viene de un proceso constitucional que se hizo a través de la Asamblea Nacional de 2015, en el que participó el Comité de Postulaciones Judiciales, que no está integrado solo por los diputados, sino también por miembros de la sociedad civil», detalló Marval.
El 10 de enero
Marval enfatizó que el 10 de enero, cuando debe suceder la juramentación del presidente electo el 28 de julio, «finalizan todos los plazos» para la coalición gobernante que lidera Maduro.
«A la luz de la Constitución, de organismos internacionales y del Tribunal Supremo de Justicia, Nicolás Maduro no es presidente en este momento. Pero en un supuesto negado, su período concluye el 10 de enero. De manera que la Fuerza Armada, alineada con Maduro y Diosdado Cabello, tiene plazo de salvaguardar esos intereses hasta el 10 de enero», puntualizó Marval.
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El magistrado precisó que el contexto político del 10 de enero será una situación distinta de lo que se ha registrado en Venezuela en los últimos años.
«Hoy Venezuela cuenta con un presidente electo y con una vicepresidenta nombrada por el presidente electo. Este proceso se tiene que materializar el 10 de enero (…) La Fuerza Armada tiene que estar clara en que si no dejan que se presente el 10 de enero el presidente electo, se estaría materializando un golpe de Estado, que no solo lo estaría cometiendo la Fuerza Armada, sino quienes apoyen ese proceso», añadió Marval.
Justicia transicional
El período constitucional de los magistrados del TSJ en el exilio electos en 2017 es de 12 años. Marval resaltó que, en ese contexto, le corresponde al máximo tribunal del país liderar un proceso de justicia transicional una vez que se concrete una transición democrática a partir del 10 de enero.
«El proceso del conflicto a la paz. Nos corresponde a nosotros liderar ese proceso de justicia transicional. Primero la reparación de las víctimas, la garantía de no repetición, que en Venezuela no existan más presos políticos ni tortura. También la comisión de la verdad, que se determine quiénes fueron los causantes de la violación de derechos humanos», detalló Marval.
El presidente del TSJ en el exilio resaltó la necesidad y el desafío de ejecutar un proceso de reinstitucionalización del sistema judicial venezolano. «Después del 10 de enero el gran compromiso nuestro es llevar a Venezuela un Poder Judicial sólido».
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