El gobernante, Nicolás Maduro, afirmó este miércoles 8 de enero que entre el grupo de siete extranjeros detenidos en las últimas horas en el país, a los que calificó como «mercenarios», hay un funcionario del FBI y un militar estadounidense, así como dos «sicarios colombianos», a los que acusa de formar parte de una «agresión» extranjera «financiada por el Gobierno saliente de Estados Unidos».
Al intervenir en un encuentro con la recién elegida directiva de la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría chavista, Maduro reiteró que han sido capturados en el país 150 personas de 25 nacionalidades, a quienes vinculó con planes para atentar contra Venezuela.
Entre ellos, mencionó, se encuentran tres ucranianos que señaló «vienen de la guerra», así como dos estadounidenses, «un alto funcionario del FBI y el otro un alto funcionario militar».
También indicó que fueron detenidos «dos sicarios colombianos, en dos lugares diferentes», que, según Maduro, «confesaron a qué venían».
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«En el transcurso de ayer, de la madrugada de hoy, han seguido las capturas, porque una cadena lleva a otra, una información lleva a otra. Buena información hay para desmantelar lo que estamos desmantelando, una agresión mercenaria extranjera financiada por el Gobierno saliente de Estados Unidos», dijo.
Las capturas se llevan a cabo en un contexto de crisis que arrancó tras las elecciones presidenciales, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio por ganador a Maduro, aun sin mostrar los resultados desglosados, como contempla el cronograma de la institución.
Ante la ausencia de pruebas de la cuestionada victoria, la oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), publicó en una página web lo que -asegura- son el 85,18 % de las actas electorales que dan la victoria a su líder, Edmundo González Urrutia, recopiladas por miembros y testigos de mesa el día de los comicios, aunque el Ejecutivo las tacha de falsas.
El próximo 10 de enero, fecha fijada para la toma de posesión presidencial, tanto Maduro como González Urrutia, exiliado desde septiembre tras asegurar que sufría «persecución política y judicial» en Venezuela, insisten que asumirán el poder. EFE
Sobre el gendarme argentino
Nuevamente el gobernante se refirió al gendarme argentino detenido durante el mes de diciembre, a quien acusó de seguir instrucciones del Gobierno de ese país para llevar a cabo planes conspirativos.
«A ese señor lo estábamos esperando con pelos y señales, y cuando llegó… ay llegaste pajárito. Ya habían llegado pajáritos del mismo nido y uno habló del otro. La narrativa que ellos pretenden imponer es que todos estos mercenarios eran buenos chicos, todos estaban enamorados de venezolanas y venían a visitar a la familia de su enamorada. A todos les dieron el mismo guión», dijo Maduro.