Barquisimeto.– Daisy Marisela Moncada estaba aferrada al trono procesional de la Divina Pastora el 12 de enero, pidiéndole a la Santa Madre por la libertad de su hijo Jesús Useche, de 19 años, quien fue detenido el 9 de enero, a pocos metros de una manifestación política que se desarrolló pacíficamente en la entrada de Cabudare, municipio Palavecino, estado Lara.
Daisy Marisela, que adornaba el trono de la Divina Pastora con rosas y lirios blancos, es madre de dos, Jesús es el menor y es descrito por ella como un niño con una mente “demasiado inocente. No tiene malicia, es amigo de todos, incluso de aquellos que le hacen bullying». Además, es amante del rugby, del fútbol, fanático del Deportivo Táchira y también destaca por su amor incondicional hacia su abuela paterna y su enorme entusiasmo por la comida.
Una personalidad que surge por su condición médica: discapacidad cognitiva moderada y trastorno de atención con hiperactividad, tal como lo certifica un informe médico emitido por la clínica Razetti. Este documento fue presentado por la familia ante el Destacamento 123 de la Guardia Nacional Bolivariana, ubicado en el sector La Montañita, donde Jesús ha permanecido privado de libertad durante 15 días.
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Jesús Useche ¿Terrorista?
A pesar de su diagnóstico, en su expediente figura una acusación de terrorismo, tras haber sido presentado vía telemática ante un tribunal de Caracas desde el Edificio Nacional de Barquisimeto el pasado 11 de enero; pero Jesús no comprende del todo lo que está sucediendo. “No es mucho lo que entiende", afirmó Daisy a El Pitazo el 20 de enero, cuando también confesó: “Siento un vacío en el corazón y en el alma, una impotencia y mucho miedo. ¿Cómo cree que se puede sentir una madre con su hijo detenido injustamente?".
Dentro de la detención, la madre reconoce que Jesús ha recibido un buen trato. Le permiten recibir su medicación, compuesta por risperidona (4 mg diarios) y carbamazepina (200 mg diarios), así como la comida preparada por la familia. Además, no permanece constantemente encerrado en una celda, lo que contribuye a mantener controlada su ansiedad.
A pesar de haber cursado únicamente hasta sexto grado, Jesús se mantiene activo en los deportes, particularmente el rugby, que practica semanalmente en la cancha de Las Mercedes, en Palavecino, por lo menos hasta antes de su detención.
Según un informe psicológico reciente, Jesús presenta un compromiso cognitivo acorde a la escala de inteligencia WAIS, que lo ubica dentro del rango de discapacidad intelectual. Este informe concluye que tiene dificultades significativas en actividades académicas, laborales y sociales.
El diagnóstico también fue evaluado el pasado 18 de enero por un equipo del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf). Daisy aguarda con esperanza los resultados finales de esta evaluación, que serán remitidos a Caracas, con la fe de que su hijo pueda regresar pronto a casa y estar nuevamente junto a su familia.
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