19.7 C
Caracas
miércoles, 7 mayo, 2025

Venezuela ausente del cónclave 2025

-

Por: Rixio G Portillo. Profesor e investigador de la Universidad de Monterrey. 

Comprender la visión geográfica del papa Francisco no es tarea fácil. La elección de cardenales recayó en lugares alejados y diócesis de la periferia, incluso en continentes fuera de la lógica eurocéntrica. Un ejemplo clave es que, para el cónclave que inicia el 7 de mayo, 17 cardenales son sudamericanos, frente a 23 asiáticos.

En el caso de Venezuela, la coincidencia temporal hizo que no hubiera cardenales electores. Baltasar Porras, en muchos aspectos, fue la ficha clave de Francisco en el ajedrez venezolano, aunque no la única, pero sí de gran influencia. Diego Padrón, por su parte, fue nombrado con la intención de reconocer su defensa democrática y no con una posible eventual participación en el cónclave. Ambos no podrán participar en el cónclave porque son mayores de 80 años y no se les permite estar en el grupo de electores.

La púrpura para Venezuela

En la historia, el país tuvo representación en la elección papal de 1963, con el cardenal José Humberto Quintero Parra, elevado a la púrpura por Juan XXIII en 1961, y del que resultó escogido Pablo VI. 

El cardenal Quintero fue uno de los pocos cardenales que pudieron participar en tres cónclaves durante su vida: el mencionado de 1963, que tuvo lugar en medio de las discusiones conciliares, a la edad de 60 años. Los otros dos cónclaves fueron en 1978, el año de los tres papas: Pablo VI, que murió en agosto; Juan Pablo I, que falleció en septiembre; y la elección del papa polaco, Karol Wojtyła, en octubre. En ese momento, el purpurado de Caracas tenía 75 años, el límite de la jubilación canónica para los encargos diocesanos, pero aún conservaba el derecho a voto al no ser octogenario.

El cónclave del año 2005, que eligió a Benedicto XVI, tampoco contó con presencia venezolana. La sede de la capital se encontraba vacante tras la muerte del cardenal Velasco, por lo que Urosa Savino fue uno de los primeros nombramientos en la era de Ratzinger, en medio del tumultuoso escenario de una Venezuela convulsa por el chavismo.

Sin embargo, el histórico cónclave tras la renuncia del papa alemán sí tuvo participación venezolana; por lo que el bloque de votos latinoamericano fue clave para la elección del primer papa latinoamericano, valga la redundancia. Aunque la relación de Bergoglio era más estrecha con Porras, por su cercanía tras la Conferencia General de Obispos en Aparecida, Brasil realizada en el año 2007.

Los cardenales venezolanos que no pisaron el cónclave

La lista de cardenales venezolanos es más amplia que los cónclaves en los que hubo participación de purpurados criollos; hay más nombres de cardenales que no llegaron a participar en una elección debido a que temporalmente no coincidieron con una sede vacante en el Vaticano.

José Alí Lebrún Moratinos fue arzobispo de Caracas desde 1980, aunque había sido coadjutor de Quintero desde 1971 hasta 1995. En ese año le sucedió Ignacio Velasco, hasta su deceso en 2003. El largo período de sede vacante de dos años llevó al nombramiento de Urosa. También se incluye en esta lista al curial, Rosalio Castillo Lara, elevado a cardenal en 1985 y retirado en 1997, una de las voces más críticas y agudas contra la realidad del país.

Es importante una breve mención a los diplomáticos vinculados a Venezuela; tres han sido nombrados cardenales tras su paso por la nunciatura. El caso más reciente y emblemático es Pietro Parolín, cardenal elector; el argentino Leonardo Sandri, cardenal retirado por edad; y más atrás en la historia, Luigi Dadaglio, penitenciario mayor, quien estuvo en el país durante la misma época del nombramiento de Quintero para Caracas.

El tema Venezuela seguirá en la agenda

Regresando a la actualidad, el cardenal Porras participa activamente en las Congregaciones Generales, las denominadas pre-cónclave, las cuales son clave para delinear un perfil y los desafíos del próximo papa. Su cercanía con Francisco asegura su relativa influencia, en bloque con los purpurados latinoamericanos.

Por lo tanto, la ausencia de Venezuela en el cónclave no es una novedad, sino más bien una intermitencia cronológica ante la tarea del próximo papa de crear un cardenal con edad de elector, que, según la norma disruptiva de Francisco —la cual se desconoce si continuará—, no tendría que ser de la capital.

Asimismo, en el panorama de las relaciones entre Venezuela y la Santa Sede, hay cierta estabilidad, con la presencia de representantes diplomáticos en las sedes recíprocas. Por lo tanto, el liderazgo del episcopado frente al quiebre democrático seguirá siendo un factor para el nuevo nombre que se sumará a la estela de cardenales, en el que se vislumbra además otro curial.  

Miles de venezolanos en las zonas más desconectadas del país visitan El Pitazo para conseguir información indispensable en su día a día. Para ellos somos la única fuente de noticias verificadas y sin parcialidades políticas.

Sostener la operación de este medio de comunicación independiente es cada vez más caro y difícil. Por eso te pedimos que nos envíes un aporte para financiar nuestra labor: no cobramos por informar, pero apostamos porque los lectores vean el valor de nuestro trabajo y hagan una contribución económica que es cada vez más necesaria.

HAZ TU APORTE

Es completamente seguro y solo toma 1 minuto.

[Fancy_Facebook_Comments]
Ayúdanos a cubrir todo el país
Hazte Superaliado/a