El fotógrafo venezolano Roberto Mata tomó una iniciativa: en esta Navidad decidió retratar a domicilio a los familiares de migrantes venezolanos que viven en el país y tienen más de cinco años que no se reencuentran con sus abuelos, padres, hijos o parejas.
«Momento para que pele el diente, se plante frente a la cámara y diga (a mí) eso que no te ha dicho en todo este tiempo. Voy a tomar nota de lo que oiga. Del marco, la pared o portarretrato donde vas a poner esa foto, te encargas tú», dice en su publicación. Mata recibió al menos 100 peticiones en #Pídemeunretrato, en su cuenta de Instagram @robertomataphoto.
Venezolano cambia hallacas por abrazos en calles de Santiago de Chile
Desde el mes de noviembre ha publicado al menos 10 retratos. El primero es el de Gisela, una mujer de 71 años que vive en San Antonio de los Altos y tiene al menos 3.400 días sin ver a su hijo. “Yo lo extraño, pero no se lo digo porque se pone triste. Y no quiero eso», dijo.
Le llegaron historias de parientes en Estados Unidos, Suiza, Canadá, Argentina y España que deseaban tener un retrato actualizado de su familiar en Venezuela, reflejo de los numerosos destinos en los que se encuentra la diáspora de un país asolado por la crisis económica y política.
Descartó muchas y se quedó con aquellas que tuvieran más de cinco o siete años separados, sin posibilidad de reunirse. Mata confiesa a BBC que se contuvo más de una vez. Aunque lleva años retratando los problemas de Venezuela, el tema de la distancia le pega de cerca. Cuenta que son 10 hermanos y solo 3 quedan en Venezuela.
«Tengo un hermano en Buenos Aires a quien no veía desde hace siete años y, finalmente, en septiembre pude abrazarlo. Eso antes en Venezuela era impensable. No había razones para que estuviéramos tanto tiempo separados», afirma el fotógrafo a BBC Mundo.
En el segundo retrato aparece Maia, una niña de 9 años que tiene más de 2.400 días sin abrazar a su papá, que está en Europa. «Yo quiero dibujar con él, quisiera verlo pronto, porque tengo muchos años que no lo veo. Quiero que me lleve a un parque de diversiones», le dijo a Mata.
El artículo completo en BBC Mundo.