La joven venezolana María Andreina Farías Torres (30) fue abusada sexualmente en el interior de su residencia ubicada en San Bartolo, Perú. Este ataque ocurrió antes de ser atropellada por dos técnicos de telefonía, que viajaban en una camioneta. Farías murió a causa de este arrollamiento.
Así se desprende del examen forense practicado al cadáver, según confirmó el coronel Carlos Morales, jefe de la División de Homicidios de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional de Perú (PNP), en una conferencia de prensa.
De acuerdo con una información publicada por el medio Infobae, el coronel Morales señaló que este hecho inicialmente se investigó como un accidente vial; no obstante, esta versión quedó descartada.
El objetivo de los dos técnicos, según el oficial, fue evitar que la víctima presentara una denuncia contra ellos.
“Lo que ocurrió fue un intento deliberado por encubrir un delito sexual mediante el asesinato", afirmó, según Infobae.
Como responsables de este ataque sexual y posterior arrollamiento están señalados los técnicos Rubén Cueva Velásquez y Jean Carlos Montero Huaylinos.
Ambos trabajadores, contratados por la empresa PCTelecom, llegaron en una camioneta a la residencia de Farías, a las nueve de la mañana del 14 de mayo de 2025 y se retiraron casi a las diez de la noche. La finalidad era instalarle el servicio de Internet.
Cuando se iban, Farías Torres salió de su residencia, desesperada, pidiendo ayuda a gritos. Luego corrió hacia la camioneta donde se desplazaban los técnicos y se aferró al vehículo, en un intento por evitar que escaparan.
El conductor de la miniván aceleró la marcha y arrastró a la joven varios metros. La muchacha murió y los dos hombres huyeron.
Intentó forzar a la joven
Doce días después, funcionarios de la Policía Nacional del Perú (PNP) detuvieron a Rubén Cueva Velásquez.
Al ser interrogado por los uniformados, Cueva informó que él y su compañero comenzaron a consumir bebidas alcohólicas con la joven madre, luego de permanecer varias horas en el inmueble.
Cueva relató que se ausentó brevemente y, al regresar, encontró a su compañero y a la muchacha en el segundo nivel del domicilio. Infobae reseñó que la versión del detenido indica que también intentó forzar a la mujer, pero esta logró resistirse y enfrentarlo.
Ambos técnicos se retiraron y es cuando Farías los aborda para evitar que huyan. La decisión de los trabajadores fue arrollarla.
Con registro policial
Rubén Cueva Velásquez fue denunciado por su madre en el año 2019 por maltratarla físicamente. Según el medio Infobae, Cueva la golpeaba, insultaba e intentó estrangular.
El mismo medio publicó que existen testimonios de clientas que aseguran haber sido objeto de insinuaciones y conductas intimidatorias por parte de Cueva y su compañero, durante visitas técnicas previas a sus domicilios.
El otro trabajador mencionado en este caso, Jean Carlos Montero Huaylinos, no ha sido capturado, pero las autoridades andan tras su pista.
Andreina Farías vivía sola en Perú desde hace ocho años. Trabajaba para mantener a sus cinco hijos y a su madre, quienes residen en Venezuela. Su sepultura se llevó a cabo dos semanas después de su muerte.
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