Caracas.- Autoridades estadounidenses rescataron a una mujer venezolana que era víctima de tráfico de personas y prostitución en Miami Beach, Florida.
En el operativo encubierto, que se llevó a cabo el miércoles 5 de marzo, fueron detenidas dos personas identificadas como Carleana García-García, de 24 años y Carlos Medina Puche, de 24 años, quienes antes habían amenazado a los familiares de la víctima.
La Policía de Miami Beach encontró un anuncio en el portal Listcrawler.com (dedicado a los servicios de prostitución). Dicha publicación mostraba a una mujer hispana y un número telefónico al que se comunicó un oficial encubierto, quien se hizo pasar por un cliente potencial.
De acuerdo a lo narrado por medios estadounidenses, cuando el oficial envió el mensaje de texto al número, la mujer respondió y confirmó que estaba disponible, al tiempo que ofreció reunirse en la ubicación del cliente, por lo que se concertó la reunión en el Hotel Julia de Miami Beach. Cuando la mujer llegó al sitio, la policía entró y la identificó como una víctima de trata.
La joven aceptó hablar con la policía tras enterarse de que se trataba de un operativo de rescate, asimismo, les explicó que García y Medina estaban en un automóvil cercano.
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Modus operandi
De acuerdo con las investigaciones, la pareja reclutó a la mujer en su ciudad natal de Venezuela. García-García conocía a la víctima y era amigo de la hermana de ella en Venezuela.
Inicialmente, la joven se quedó con su tía cerca de Orlando, antes de que García-García hiciera contacto con ella y la convenciera de ir a Fort Myers, donde trabajaba Medina.
Admitió que tenía conocimiento de que se dedicaría a la prostitución. El grupo decidió mudarse a Miami, donde compartió un apartamento. En ese momento, a la víctima se le exigió pagar 500 dólares por adelantado para el alquiler.
García se encargó de tomar las fotos para los anuncios en línea así como de las comunicaciones con los clientes. Por su parte, Medina Puche llevaba el control de los precios, que iban de 200 a 300 dólares por cita.
Presuntamente, también le quitaba la mitad de las ganancias inmediatamente luego de cada encuentro. La víctima aseguró que tenía miedo de dejar la operación, ya que creía que Medina y García le harían daño a su familia en Venezuela.