El exdiputado Carlos Paparoni sostiene que las ganancias que produce Chevron en Venezuela solo ha servido para sustentar a Nicolás Maduro en el poder y considera que la Administración del mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, mintió al decir en reiteradas ocasiones que la petrolera no le entregaría dinero. A su juicio, Maduro sí recibió ingresos que sirvieron para «aumentar la represión, la corrupción, robarse las elecciones y generar una especie de estabilidad que ha tratado de vender durante los últimos años».
«Esa corrupción nos lleva a la falta de rendición de cuentas y eso hace que el dinero no llegue a la gente. Aunque Venezuela genera importantes ingresos por petróleo y minería, estos recursos no se están viendo reflejados en la mejoras de servicios públicos ni en las escuelas y ahí está el ejemplo de Chevron», precisó Paparoni en entrevista con el director de El Pitazo, César Batiz.
Licencia de operaciones de Chevron se renueva tras reunión de Maduro y Grenell
Explicó que para finales de 2022 Chevron logró una licencia del Departamento del Tesoro que era para cobrar la deuda de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). La misma prohibía el pago de impuestos, cualquier pago de regalías u operación financiera con entidades controladas por Nicolás Maduro. Sin embargo, en 2023 pagó Impuestos sobre la Renta por un monto de aproximadamente 300 millones de dólares.
«Si ellos pagaron ese monto en impuestos, quiere decir que aunque el Departamento del Tesoro se los prohibía, podían haberle otorgado al gobierno de Nicolás Maduro un aproximado de 1.200 millones de dólares solo por el ejercicio del año 2023 que fue bajo. Es decir, en 2024 tuvo que haberse multiplicado», puntualizó.
El exdiputado precisó que Nicolás Maduro pudo recibir alrededor de 500 millones de dólares al mes a través de las licencias otorgadas a las petroleras Chevron, Repsol y Maurel & Prom, según los cálculos estimados.
«Nicolás Maduro está recibiendo ganancias por venta de petróleo en Estados Unidos sin ningún control claro. Hay una falta de mecanismos en lo que es la aplicación de la licencia de Chevron que permite que obtenga ingresos (…) Menos dinero es menos poder para Nicolás Maduro y menos capacidad para robar. Lo que hoy vemos es que Chevron no ha beneficiado en nada al país, sino todo lo contrario», agregó.
Paparoni dijo que el caso Chevron es una muestra de cómo las empresas internacionales pueden ser usadas por el Estado venezolano para legitimar sus actividades corruptas y afirmó que todo el dinero que ingresa a Venezuela está propenso a que se lo robe Nicolás Maduro.
Futuro de la licencia Chevron
Carlos Paparoni explicó que, a diferencia de otras licencias, la de Chevron raramente tiene una renovación automática que no tiene tiempo de expiación y es prácticamente eterna. Lo que tiene es que automáticamente se renueva los primeros de cada mes y en el momento que decidan cancelarla, tienen seis meses para cerrar operaciones en el país.
En ese sentido, dijo que lo que vaya a pasar con Chevron a partir del 1 de marzo, se podrá saber mejor una vez se hagan los nombramientos claves dentro de la administración norteamericana. Sin embargo, cree que los altos funcionarios del gobierno de Donald Trump entienden que la licencia no está ayudando a los venezolanos.
También consideró que hay un compromiso importante por parte de funcionarios de la administración de Donald Trump para acabar con el conflicto en Venezuela, pero cree que faltan semanas para conocer con más detalles la política del presidente estadounidense hacia el país.
En ese sentido, aseguró que es fundamental continuar aplicando las medidas para recortar recursos que le permitan a Nicolás Maduro mantenerse en el poder, pues, las mismas «hacen que se dificulte el lavado de dinero de la corrupción y del crimen organizado, responsabiliza a quien reprime, limita la movilidad y la influencia y protege a la economía formal».