Tras más de 70 horas de intensas labores de rescate, el alcalde del municipio El Callao, Coromoto Lugo, informó que se han recuperado dos cuerpos de los 14 mineros reportados como desaparecidos en la mina Cuatro Esquinas, inundada desde el pasado 12 de octubre debido a fuertes lluvias en el estado Bolívar.
La tragedia, que mantiene en vilo a esta localidad minera del estado Bolívar, ha movilizado a un equipo multidisciplinario en una carrera contra el tiempo para hallar a las víctimas atrapadas en los yacimientos subterráneos.
Lugo detalló a través de sus redes sociales que las operaciones, que se extendieron hasta la 1:00 a.m. del jueves, incluyeron la apertura de nueve fosas.
“Hemos sacado dos mineros, extraoficialmente se dice que son 14. Hay uno de El Callao que vive en Cuatro Esquinas que no ha salido, tengo a su papá abriendo el hueco. Está enterrado el de Anaco y el de Guasipati, se lo llevaron para darle sepultura en el municipio Roscio”, expresó el burgomaestre.
La gobernadora de Bolívar, Yulisbeth García, confirmó el rescate del primer cuerpo, destacando los esfuerzos de achique en los tres cilindros principales y 13 pozos adyacentes de la mina.
“Desde El Callao, con un equipo multidisciplinario incorporado en estas 70 horas de faena, se pudo rescatar el primer cuerpo de los que están dentro de estas estadísticas”, señaló García.
Tres días de duelo en El Callao
En respuesta a la tragedia, el alcalde Lugo decretó tres días de duelo en el municipio, hogar de más de 60.000 mineros que arriesgan sus vidas diariamente en condiciones precarias.
“Se prohíben eventos musicales y la venta de licor el domingo. Los cuerpos de seguridad garantizarán el cumplimiento”, afirmó.
Este decreto, vigente hasta el 19 de octubre, refleja la magnitud del impacto en la comunidad. La mina Cuatro Esquinas, compuesta por más de 10 cilindros subterráneos de hasta 40 metros de profundidad conectados por galerías, se inundó tras cinco horas de lluvias intensas el domingo 12 de octubre.
Según las autoridades, solo dos personas lograron sobrevivir al colapso del yacimiento, que dejó atrapados a los trabajadores bajo el agua y el lodo.