No hay una lista oficial de personas fallecidas

Hay muchas cosas que se saben de San Juan de Unare y no precisamente están relacionadas con el pueblo de pescadores, que se levantó en la Península de Paria, estado Sucre. En los últimos días se ha vuelto foco de las noticias por la lancha que fue atacada por fuerzas navales estadounidenses desplegadas en el Caribe desde el 19 de agosto de 2025. 

Decenas de preguntas quedaron sin respuestas desde que el propio Donald Trump, presidente de Estados Unidos, informó que en el ataque contra la lancha, presuntamente “cargada con drogas”, murieron 11 personas. Para este 5 de septiembre, cuatro días después del bombardeo de la lancha, se desconoce quiénes murieron dentro de la embarcación o si eran habitantes de San Juan de Unare, un pueblo donde el narcotráfico y las economías criminales han ido tomando terreno con el pasar de los años. 

¿Por qué todo apunta a San Juan de Unare?

Ni el gobierno de Estados Unidos ni el de Venezuela han ofrecido información oficial que aclare las interrogantes surgidas tras el ataque anunciado por Estados Unidos.

Oficialmente, según el Secretario de Estado Marco Rubio, la lancha se dirigía a Trinidad y Tobago, país con frontera marítima con Sucre y Delta Amacuro. No obstante, Tarek William Saab, fiscal general, puso en duda la veracidad del ataque. D Saab declaró el 4 de septiembre que se trata de una operación de falsa bandera, como lo dijo un día antes el ministro de Relaciones Interiores, Diosdado Cabello.

Afirmó que era «la peor manera de los cómics de Hollywood, pero que busca, sin lugar a dudas, utilizar la supuesta lucha contra el narcotráfico para generar, internamente, una implosión en nuestro país». 

En la misma línea, Freddy Ñáñez, ministro de comunicaciones del chavismo, aseguró que el video del ataque difundido por el gobierno estadounidense fue creado con «Inteligencia Artificial».

Pero, San Juan de Unare captó la atención debido a informes obtenidos por El Pitazo de fuentes que afirman que una lancha, con once hombres a bordo y cargada de drogas, zarpó el domingo 31 de agosto por la noche con destino a Trinidad y Tobago.

Según El Pitazo, la embarcación tipo «flipper», equipada con cuatro motores, era monitoreada por GPS por su propietario, quien también era padre de uno de los tripulantes. El medio informó que otras dos embarcaciones habían cubierto la misma ruta sin incidentes previos. Mientras que, la periodista e investigadora Ronna Rísquez señaló que San Juan de Unare es un área reconocida por las autoridades estadounidenses como zona de narcotráfico y explicó que el tráfico de lanchas con drogas, pescadores y migrantes entre Venezuela y Trinidad y Tobago es frecuente.

Las economías criminales en la península de Paria

Las economías criminales no son un fenómeno nuevo en algunas localidades costeras de la Península de Paria, como San Juan de las Galdonas y San Juan de Unare. En estas localidades, el narcotráfico, la violencia armada y la trata de personas se han intensificado. Su proximidad a islas caribeñas como Trinidad y Tobago facilita la proliferación de estas actividades ilícitas, un hecho que ha sido ampliamente documentado por diversas organizaciones, incluyendo InSight Crime y el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), en múltiples investigaciones.

En 2020, el OVV señaló en un informe que el estado Sucre, a pesar de su potencial productivo, enfrentaba una severa crisis social y humanitaria que se agravó por la pandemia, la hiperinflación y el colapso de los servicios básicos. La organización indicó que  esa situación fue capitalizada por el crimen organizado, que aprovechándose de eso extendió su control sobre la franja costera de las penínsulas de Paria y Araya, donde la presencia de agentes de seguridad del estado es mínima. 

La ONG señaló que la delincuencia se apropió de las rutas marítimas, que desplazaron a los pescadores y que convirtieron gravemente la región en un punto clave para el tráfico ilegal de drogas, oro, cacao y la trata de personas hacia el Caribe y otras partes del mundo.

El OVV reseñó que la Península de Paria se encuentra prácticamente bajo el control de bandas criminales, cuyos cabecillas, conocidos como «pranes», extendieron sus influencia desde otras regiones de Venezuela como los llanos y el centro del país, ya que en estos pueblos se documentó la presencia del Tren de Aragua, del Llano y otras megabandas. 

En esa oportunidad el OVV destacó que los municipios afectados por estas economías criminales son Valdez (Güiria), Mariño (Irapa), Cajigal (Yaguaraparo) y Arismendi (San Juan de las Galdonas-Unare).  “Estos grupos criminales poseen armamento moderno y una superioridad numérica por encima a la de los cuerpos de seguridad, lo que les facilita el control territorial y el desarrollo de actividades relacionadas con el narcotráfico. Un aspecto preocupante es que la violencia criminal en estas áreas no se refleja en las estadísticas oficiales, ya que las muertes violentas no son reportadas en las morgues locales”, se lee en la investigación. 

En 2020, en estas regiones se documentaron tragedias humanas como los naufragios de los botes “Jhonaili José” y “Ana María”, que dejaron decenas de personas desaparecidas en rutas migratorias hacia Trinidad y Tobago. 

 Las investigaciones señalan que la economía local en los municipios tradicionalmente cacaoteros, como Mariño, Arismendi y Cajigal, están bajo el control de la delincuencia que extorsiona a los productores y la piratería marina que año tras año debilita la tradición pesquera del estado, robando equipos, combustible y abandonando a los pescadores a su suerte. 

Dinámicas delictivas en la Península de Paria, según un experto

Un experto en crimen organizado entrevistado por Efecto Cocuyo, y cuya identidad pidió mantenerla en reserva, afirma que la dinámica del narcotráfico en la Península de Paria no se inicia en San Juan de Unare. En realidad, el punto de origen es San Juan de las Galdonas, donde la droga que viene de Colombia es transbordada. 

Bandas como el Tren del Llano y el Tren de Aragua (que se encuentra en la lista de organizaciones terroristas de EEUU) están presentes en la zona, e intentan controlar estos territorios para establecer rutas directas de transporte hacia las islas del Caribe Oriental.

El experto señala que las bandas más grandes, que han llegado a la región, se aliaron o fusionaron con grupos delictivos locales y desplazaron a otros competidores para centralizar las operaciones ilícitas. 

“El Tren de Aragua está, pero también hay otros grupos; otros trenes. De hecho, todos esos son sectores donde había bandas locales que se fusionaron o que se aliaron con las más grandes que venían de afuera”, reiteró.

Aunque San Juan de Unare es un punto serio en esta red, el análisis del experto sugiere que se utiliza principalmente para el tráfico de drogas, a diferencia de los puntos más al este de la península de Paria, que son preferidos para el tráfico de personas. 

La fuente también comentó que, por ejemplo, la operación policial que resultó en la muerte de alias «Malony» en 2021 no buscaba erradicar la criminalidad en esa localidad, sino desplazar a un grupo en favor de otro.

San Juan de Unare, un punto de origen para el tráfico

 Un análisis de Insight Crime también revela que la localidad de San Juan de Unare es un punto de origen crucial para el tráfico de drogas hacia Trinidad y Tobago. Según sus investigaciones, este pueblo costero se convirtió en una base para las operaciones delictivas. 

Según el informe publicado en enero de 2019, las lanchas rápidas cargadas con narcóticos zarpan de sus costas para cruzar el Mar Caribe, una ruta que es controlada por bandas de piratas que ahora trabajan directamente para las organizaciones de narcotráfico que operan en la región.

Estos grupos criminales en San Juan de Unare no solo se dedican al tráfico de drogas, sino que también, como documentó el OVV, extendieron su control sobre la economía local, extorsionando a productores y pescadores, y participando en la trata de personas. 

En 2020, Transparencia Venezuela reveló en un informe cómo bandas criminales, con base en la cárcel de Tocorón (Aragua), tomaron el control de territorios en la región. Un caso notorio fue el de alias «El Chuchu», quien dominaba San Juan de Unare y sus alrededores.

El informe también destacó que las muertes violentas en San Juan de Unare y otras localidades, resultado de estos conflictos, no eran registradas en las morgues, lo que implicaba que no se incluían en las estadísticas oficiales de la región para esa época.

Cómo se conoció de la presencia del Tren de Aragua en Sucre

Un operativo de seguridad de gran envergadura, que contó con el despliegue de más de 500 funcionarios del Cicpc, Dgcim, Sebin y Faes-PNB, se llevó a cabo el 8 de noviembre de 2021 en el estado Sucre. La operación tenía como objetivo a Gilberto «Malony» Hernández, alias «Malony», y los miembros de su banda, conocidos como «El Tren del Llano». 

El enfrentamiento se registró en las poblaciones de San Juan de Unare y San Juan de las Galdonas, donde los cuerpos de seguridad tenían información de que el cabecilla se encontraba escondido. El operativo culminó con la muerte de 22 presuntos criminales, entre ellos Malony, y cinco funcionarios heridos.

Gilberto «Malony» Hernández era el líder de la megabanda criminal que operaba desde el estado Guárico, con base en Altagracia de Orituco. Su banda, el «Tren del Llano», una filial del Tren de Aragua, había heredado parte del control delictivo de la extinta megabanda de «El Picure». La presencia de «Malony» tan lejos de su territorio original, a más de 500 kilómetros de distancia, reveló la capacidad de estas organizaciones criminales de expandirse y buscar nuevos horizontes para sus actividades ilícitas.

Un reportaje de Efecto Cocuyo señala que la razón de la presencia de «Malony» en las costas de Sucre respondía a que había establecido una nueva ruta para el tráfico de drogas. Desde San Juan de Unare, «Malony» estaba enviando cargamentos de narcóticos a varias islas del Caribe. 

Lo que falta por saber

A pesar de los mensajes en redes sociales de seres queridos de las presuntas víctimas del ataque a la lancha por parte de Estados Unidos, hasta este 5 de septiembre se desconocen las identidades de los 11 fallecidos que el gobierno norteamericano anunció.

No se ha confirmado si los cuerpos fueron recuperados en alta mar o si las autoridades estadounidenses los rescataron para entregarlos a las familias. Según el secretario de Estado, Marco Rubio, esta información es clasificada y correspondería al propio Trump o al Pentágono dar detalles sobre la operación.

 Durante una investigación en redes sociales, Efecto Cocuyo conoció que una de las fotografías atribuida a uno de los fallecidos en el ataque a la lancha no corresponde. Esta información errónea se ha difundido en plataformas como TikTok.

La esposa de la persona en la fotografía, que sí falleció pero no en el ataque a la lancha, publicó la imagen el viernes 29 de agosto. Sin embargo, el ataque a la lancha ocurrió entre la noche del 31 de agosto y el 1 de septiembre, lo que indica una inconsistencia en las fechas. Además, la usuaria publicó un video de un funeral el 27 de agosto, lo que podría estar relacionado con el fallecimiento de su ser querido que erróneamente se ha vinculado con las víctimas de la lancha. 

Hasta el cierre de esta nota el gobierno guarda silencio sobre si se registraron los 11 muertos o no y Estados Unidos tampoco ha dado más detalles sobre la operación.