Los jardines y corredores de la Hacienda La Trinidad se transformaron desde el pasado 31 de mayo en un espacio suspendido entre la materia y el aire con Continuum, exposición del reconocido artista cinético venezolano Elías Crespin.
Crespin se convirtió en 2018 en el primer criollo en tener una exposición permanente en el Museo del Louvre, con «L’Onde du Midi», una escultura móvil de 128 tubos suspendidos que se desplazan bajo la luz parisina.
La obra de Crespin, quien es ingeniero, está hecha a base cálculos matemáticos precisos y una programación milimétrica para que las piezas ejecuten movimientos suaves. En palabras del propio artista, sus esculturas son “dibujos en el aire”.

Un espacio que dialoga con la obra
Este mismo principio se traslada a Continuum, donde Crespin presenta una serie de piezas realizadas entre 2016 y 2025 hechas de acero inoxidable, aluminio, acrílico, nylon, motores y programación electrónica.
El artista insiste que esta exposición “no se trata solo de mostrar obras, sino de construir una experiencia sensible que dialogue con la arquitectura colonial de la Hacienda y con los conceptos de permanencia, transformación y fluidez”.
Aunque su trabajo involucra interfaces electrónicas, software y estructuras complejas, Crespin no apunta a la espectacularidad técnica. El movimiento es lento y pausado, no frenético y mecánico.
Las esculturas móviles de Crespin contrastan con la arquitectura colonial de la Hacienda La Trinidad y parecen haber sido creadas para ese lugar.
De martes a domingo desde las 10:00 a.m. hasta las 5:00 p.m., puedes visitar esta exposición y disfrutar del arte de Elías Crespin. La entrada es libre.