Tal como ocurrió con las elecciones parlamentarias de 2020 y las regionales de 2021, los pueblos indígenas escogerán a sus representantes ante la Asamblea Nacional (AN) y Consejos Legislativos en un proceso separado de las votaciones en todo el país, fijadas para este domingo 25 de mayo. Las parlamentarias indígenas están previstas para el domingo 1 de junio, una semana después.
Desde 2020, a través de unas normas especiales -por mandato del Poder Judicial- el Consejo Nacional Electoral (CNE) suprimió el voto universal, directo y secreto de las poblaciones indígenas para elegir a sus representantes -consagrado en el artículo 63 Constitución- y lo sustituyó por elecciones de segundo grado. De acuerdo con el mecanismo, los indígenas eligen a sus voceros en asambleas previas a la jornada electoral y son estas últimas personas las que escogen a los diputados.
Luego de las denuncias de la oposición de fraude electoral en las presidenciales del 28 de julio, la opacidad ha marcado la pauta en la organización del proceso electoral del 25 de mayo. Las elecciones indígenas que serán el domingo siguiente no escapan a esa realidad y es lo que denuncia una de las organizaciones indígenas que postulan candidatos: la Organización Socialista Indígena Bolivariana Unida (Osibu) que en su momento acompañó las políticas del gobierno de Hugo Chávez.
Asambleas y RE: sin información
Entre el cúmulo de irregularidades, el presidente de Osibu, Jesus Jiménez, de la etnia Warao, alertó que no hay información sobre las asambleas comunitarias que las oficinas regionales del CNE debieron organizar en los estados con poblaciones indígenas (regiones oriente, occidente y sur del país) para escoger a los voceros, que a su vez elegirán a los tres diputados a la AN y los miembros de los Consejos Legislativos.
Para los comicios del 21 de noviembre de 2021, por ejemplo, el CNE informó que se eligieron 4.334 voceras y voceros indígenas en asambleas celebradas en el mes de septiembre de ese año, con facultad para escoger a los diputados regionales y concejales.
“Se esperaba que esas asambleas fueran en abril y al parecer no se hicieron en todas las comunidades. Se supone que el 8 de mayo se debió publicar un Registro Electoral indígena preliminar para que se pudieran hacer las objeciones y eso no ocurrió. El RE definitivo se esperaba para el 16 de mayo y esa publicación tampoco ocurrió. Las oficinas regionales del CNE no dan información sobre esa data y remiten a Caracas”, expresó Jiménez.
Añadió que para considerarse válida, según la normativa, la escogencia de voceros en un estado, debieron celebrarse asambleas en al menos la mitad más una de las comunidades, es decir que si hay 30 comunidades indígenas en una entidad, el mínimo debió ser 16 asambleas.
En declaraciones a Efecto Cocuyo, Jiménez indicó que funcionarios del Ministerio para los Pueblos Indígenas sí manejan un padrón electoral al que no tienen acceso las organizaciones nacionales avaladas por el CNE que son tres: Consejo Nacional Indio de Venezuela (Conive), Cátedra Guaicaipuro – de las que agregó, fueron “secuestradas” por el Psuv – y Osibu. Añadió que el proceso para registrarse ante el CNE y luego poder postular “fue muy engorroso”.
“Esos funcionarios se creen el árbitro electoral por encima del CNE y además usan fondos públicos a favor de una parcialidad política por lo que estamos ante una competencia desleal”, rechazó.
“Total Incertidumbre”
Jiménez aclaró que aunque aplaudió el hecho de que los indígenas elijan a sus representantes nunca estuvo de acuerdo con que se desconociera el carácter universal, directo y secreto del voto. Ahora la votación es pública y a mano alzada, lo que a juicio de expertos facilita la “coacción política”.

Indicó que a pesar de ello, decidieron mantenerse en la ruta electoral, a diferencia de otras organizaciones indígenas como Parlinve, para no “apagar” los liderazgos indígenas y seguir luchando por los derechos de los pueblos originarios “desde adentro”, pero advirtió que de cara a los próximos comicios las condiciones han desmejorado de manera significativa.
En esta oportunidad, Osibu postula candidaturas a la representación indígena en los Consejos Legislativos más los tres diputados que corresponden a la AN.
“Falta poco para las elecciones indígenas en la que mantenemos la participación pero hay total incertidumbre. Tampoco hemos podido hacer sustituciones de candidaturas ni hemos podido acreditar a los testigos electorales por falta de acceso a internet y computadoras. En las regiones no nos atiende el CNE por lo que vinimos a Caracas, pero tampoco conseguimos la atención. En elecciones pasadas el CNE nos convocaba y explicaba cómo era todo el proceso, ahora todo es muy distinto”, lamentó.
Advirtió que ante las irregularidades denunciadas el artículo 125 de la Carta Magna que señala que los pueblos indígenas tienen derecho a la participación política, también está siendo desconocido, pues se corre el riesgo, alertó, de que resulte en un proceso “secuestrado” por el partido gobernante, a través de una participación “degradada” de los indígenas.
“Si es así se trataría de un robo, una ocupación, los pueblos indígenas tienen derecho a escoger a sus representantes al margen de los partidos políticos. En Osibus nosotros no aceptamos líneas de nadie y por eso nos tildan de oposición pero somos socialistas y revolucionarios en atención a nuestros ancestros no de quienes se dicen revolucionarios pero traicionan la lucha por los derechos de los pueblos indígenas y destruyen el artículo 125 de la Constitución. No nos vendemos”, recalcó.
El médico de profesión instó igualmente al CNE a publicar el listado de los centros de votación que habilitarán para el 1 de junio, puesto que tampoco lo conocen.