El gobierno de Nicolás Maduro condenó la que tachó de «agresión militar» por parte de Estados Unidos contra Irán y exigió el «cese inmediato de las hostilidades», que amenazan la paz internacional.
La Cancillería venezolana, a través de un comunicado difundido en Telegram, condenó «de manera firme y categórica el bombardeo ejecutado por el Ejército de los Estados Unidos, a solicitud del Estado de Israel, contra instalaciones nucleares en la República Islámica de Irán, incluyendo los complejos de Fordow, Natanz e Isfahan».
Aseguran que el ataque estadounidense es «un acto de agresión ilegal, injustificable y extremadamente peligroso» y de «una escalada irresponsable» del conflicto que, advierten, «puede desatar consecuencias de proporciones incalculables para la estabilidad global».
«Es una amenaza directa a la paz internacional», subrayó Venezuela en el comunicado emitido por el canciller Yván Gil.
La Administración de Maduro reafirmó su solidaridad con el pueblo iraní, al tiempo de expresar su «compromiso con la paz, la soberanía y la defensa del derecho internacional como único camino para la convivencia entre las naciones».
Trump advierte a Irán que «habrá paz o tragedia»
Este sábado, Trump anunció en la red Truth Social que Estados Unidos había completado «con éxito» un ataque contra tres instalaciones nucleares iraníes incluyendo Fordó, Natanz e Isfahán.
En un discurso posterior a la nación desde la Casa Blanca, el mandatario dijo que «habrá paz o tragedia para Irán» tras el ataque lanzado por su país, por lo que llamó a Teherán a optar por la paz.
Según fuentes del Pentágono, los bombardeos fueron llevados a cabo en Fordó, el corazón del proceso de enriquecimiento de uranio de Irán bajo una montaña acorazada, con bombarderos B-2, que pueden transportar y lanzar las bombas anti-bunker GBU-57 de más de 13.000 kilogramos.
Irán, que ha negado reiteradamente estar desarrollando armamento nuclear, intercambia ataques aéreos con Israel desde el pasado 13 de junio, cuando el Ejército israelí bombardeó instalaciones nucleares y militares en territorio iraní.
Con información de EFE