Comunicación asertiva en familia: encontrar el punto medio

Por Vanessa Avilés*

En la convivencia cotidiana con nuestra familia, hijos, hermanos, pareja y otras personas de nuestro círculo inmediato es necesario comunicarnos de forma adecuada y así transmitir el mensaje que deseamos que llegue al otro sin que se deforme en el proceso. Pero, ¿qué implica comunicarnos adecuadamente? Expresar lo que pensamos, sentimos o necesitamos es un acto natural, pero ¿por qué a veces nos cuesta tanto?

Transmitir nuestros deseos o necesidades no suele ser sencillo. El tono de voz o las palabras que usamos pueden alterar el verdadero objetivo de nuestro mensaje, por lo que debemos revisar algunas consideraciones al momento de tener una conversación, especialmente cuando se trata de nuestra familia y necesitamos decir algo relevante para nosotros. 

No solo es necesario tener claro qué queremos comunicar. La familia está representada en una o varias personas con las cuales convivimos, a quienes les tenemos aprecio; por lo que la forma y momentos para establecer el diálogo también influyen en cómo llega la información al otro. Para estos casos, la comunicación asertiva es una herramienta útil para expresar lo que necesitamos. 

¿De qué trata la comunicación asertiva? 

Para adentrarnos en el tema de la comunicación asertiva debemos iniciar entendiendo los polos en los estilos de comunicación. Si vemos los estilos como una línea, en un extremo podemos tener la comunicación agresiva y en el otro la comunicación pasiva. 

Más allá de las características particulares en los tonos de voz, actitudes, entre otros, la diferencia principal que debemos comprender es que en una comunicación agresiva las necesidades que importan son únicamente las propias y difícilmente se es capaz de tener empatía con el otro. Por otra parte, en la comunicación pasiva, las necesidades que importan son las del otro: la empatía en estos casos suele ser excesiva.

En la comunicación asertiva encontramos un punto medio. En este estilo de comunicación ambas necesidades son importantes y nos permite tomar en cuenta a la otra persona sin dejar de defender nuestras necesidades. 

¿Qué tener en cuenta al momento de comunicarnos con los demás?

En primer lugar, es importante definir y mantener el objetivo que quiero comunicar. Hay que preguntarnos:

  1. ¿Qué quiero transmitir?
  2. ¿Con qué finalidad? 
  3. ¿De qué manera quisiera transmitirlo?

Esto nos permitirá enfocarnos en ello y prevenir que la conversación se desvíe a otros puntos que pueden perjudicar o impedir una buena comunicación. 

Otro punto a tener en cuenta, es la empatía. Por ejemplo, si tenemos una discusión o desacuerdo con otra persona es importante que nos pongamos en su posición para entender su punto de vista. Esto nos puede ayudar a generar una solución que beneficie a ambos o, si no es posible, nos permite encontrar formas para transmitir la decisión o límite a establecer. Para expresarlo podemos utilizar frases como “entiendo que te sientas de tal modo” o “noto que esto te hace sentir de esta forma”. 

Es importante que, efectivamente, hagamos el ejercicio de comprender a la otra persona para poderlo comunicar. Tengamos en cuenta que hacer un ejercicio de empatía no quiere decir aceptar por completo lo que plantea o quiere la otra persona. 

De igual forma, debemos expresar nuestro punto de vista siempre en primera persona, evitando señalamientos o reclamos, ya que estos pueden desviar la conversación del objetivo que nos planteamos inicialmente. Aunado a ello, debemos hacer lo posible para mantenernos en el punto inicial. Si no es posible, es válido frenar la conversación y posponerla para otro momento o tener otra conversación más adelante sobre ese otro punto que surge en la conversación inicial. 

Sabemos que aplicar estas recomendaciones puede ser retador. Lo importante, es intentarlo y recordar que la comunicación asertiva también puede verse cuando pedimos tiempo antes de conversar o reconociendo errores y disculpándose por ello.  

Analicemos algunos ejemplos

Mi hijo adolescente me pide permiso para asistir a una pijamada en casa de un amigo que no conozco, tampoco conozco a sus padres y considero que no es lo adecuado y no le daré permiso. ¿Cómo puedo comunicarme asertivamente a pesar de que la respuesta será no?

Entiendo que es importante para ti estar con tus amigos, sin embargo, el no conocer a ese amigo o a sus padres me hace sentir insegura o inseguro, o me hace desconfiar, sobre si estarás en un lugar seguro. En esta oportunidad no me parece lo más adecuado. ¿Qué piensas si más adelante planificamos primero una reunión acá en la casa para que yo pueda conocer a tus amigos? 

Otro ejemplo: Mi hija me confiesa algo que no me gustó (quizás una materia que lleva raspada en este lapso). En ese instante puede que la molestia sea muy grande, por lo que mi comunicación no será asertiva. No solo estoy molesta o molesto por las calificaciones, también influye el hecho de que lo diga a último momento. En situaciones así también es parte de la comunicación asertiva expresar que no se está apto para conversar y que pueden hacerlo más adelante. Es importante indicar cuándo y cumplir con ello:

Okey, sé que puede ser algo difícil de decir y agradezco que, a pesar de todo, me lo comentaras. En este momento no me siento de la mejor forma para conversar, en la noche podemos hablar sobre qué podemos hacer al respecto.

Al estar más regulados, podremos retomar la conversación para encontrar una solución y las medidas que tomarán para mejorar la situación a futuro. 
Recordemos que no hay que ser perfectos, también podemos disculparnos cuando, por alguna razón, decimos algo de lo que nos arrepentimos. Lo importante es darnos cuenta y hacer lo posible para que no ocurra nuevamente.

* Vanessa Avilés es psicóloga, parte del equipo de especialistas del Servicio de Atención Psicológica “Crecer sin violencia” de Cecodap. Tiene experiencia en dinámicas de grupo con niños y adolescentes y también dicta talleres a padres y docentes sobre temas vinculados a la salud mental.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

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