Los mensajes en clave de María Corina Machado: ¿qué se quiere transmitir y cuál es el propósito? 
La líder opositora envió dos mensaje consecutivos el fin de semana en el que pide a los venezolanos estar preparados

Oslo se pronuncia con acento caraqueño. Ojlo. La capital de Noruega recibe a cientos de venezolanos que acuden para participar en las distintas actividades con motivo de la entrega del Premio Nobel de la Paz. La pregunta que todos se hacen este martes 9  de diciembre es «¿ya llegó María Corina?»

En las redes sociales empiezan a circular memes que algunos confunden con verdades.

En una fotografía trucada se muestra a María Corina Machado con Edmundo González Urrutia, con los brazos alzados, saludando desde un balcón del Grand Hotel. En este edificio se están albergando dignatarios y familiares de Machado, entre ellas su madre Corina Parisca de Machado.

Ella, sentada en silla de ruedas,  en el lobby del Grand Hotel, ha sido entrevistada por decenas de periodistas, pero no atina a decir palabras cuando le preguntan por la más célebre de sus hijas. Solo sonríe y asiente. 

Desde la noche del lunes 8 de diciembre la ciudad se ha ido llenando de celebridades y también de visitantes sin rimbombancia. Algunos cargan una bandera de Venezuela, otros se distinguen por el cantaito. Vienen de Francia, Suecia, España, Estados Unidos, entre otros países.  Han recorrido kilómetros desde otras ciudades de Noruega.  Afirman con convicción que el premio es de María Corina y de Venezuela. 

Por momentos, en la tarde del martes, se agolpan frente a la entrada del hotel. Adentro, ante un árbol navideño, se distinguen a Carlos Blanco y a Pedro Urruchurtu. El primero uno de los asesores fundamentales de Machado, el segundo una fulgurante estrella de la diplomacia que ha ido penetrando los circuitos de Washington desde su fuga de la asediada embajada argentina en Caracas, en el episodio conocido como Las Guacamayas. 

Ambos evaden responder a la pregunta incesante: ¿ Viene María Corina? 

Suspenden rueda de prensa

Mientras la incertidumbre  deambula, los visitantes ilustres van y vienen. Uno de los primeros es el presidente panameño José Raúl Mulino. Llegó el lunes en la noche. Al salir del hotel para cumplir con su agenda, un grupo de unos 30 venezolanos corea: Gracias presidente. Vivan Panamá y Venezuela.

Junto a su esposa saluda a los presentes antes de subir a su vehículo. Es aún de mañana, aunque por el invierno parecen las 6 de la tarde de nuestras latitudes. 

A la par, circulan mensajes en grupos de Whatsapp donde se especula sobre si Machado salió o no de Venezuela.

A eso de las 10 de la mañana se informa que la rueda de prensa de la Premio Nobel  ha sido pospuesta. Estaba pautada para la 1 pm, hora Oslo, que son las 8 am en Venezuela, de este martes. La información oficial es que la cita será precisada dos horas antes de su ejecución, pero a las las 6 de la tarde el Comité del Premio informa a los periodistas acreditados, que la convocatoria sería suspendida sin fecha en el calendario. 

Lejos de reducir las dudas, este hecho las aumenta. Aunque existía la tesis de que Machado respondería en persona a la centena de periodistas registrados, el comentario es que si no pudo participar vía online es porque las condiciones se lo imposibilitan. ¿Estará volando hacia Oslo?

La polémica en exhibición 

En la sede del Centro Nobel de Paz, a 10 minutos de Grand Hotel,  acaban de dar los últimos brochazos a las paredes que albergan la exhibición “ Democracy  on the brink”  ( La democracia al borde). Cada año se hace una exposición en honor a la persona ganadora del galardón. Se espera que Machado la inaugure de manera privada este miércoles 10 de diciembre, luego de la ceremonia de entrega del premio. 

“Este año el Premio Nobel de la Paz nos recuerda cuán importante es defender la democracia”, dice la directora del Centro Nobel de Paz,  Kjesti Flogstead. 

La muestra será abierta al público el viernes 12 de diciembre. 

Este martes hubo una  visita guiada para un grupo de periodistas, invitados por el Instituto Noruego de Periodismo, a la cual asistió Efecto Cocuyo. La entrada de la exposición muestra una cartera hecha de billetes venezolanos, que perdieron valor durante la época de la hiperinflación. Hay una cronología sobre  la carrera de Machado. Inicia con tres fotografías bajo el título: «Una mujer que mantiene la flama de la democracia ardiendo en medio de una creciente oscuridad”, como dictaminó el Comité del Premio cuando anunció el 10 de octubre su decisión. 

La instalación en el piso 1 del centro, además de recoger la trayectoria de Machado, detalla el declive democrático de Venezuela, hasta declarar que en 2015 se entró en dictadura. Igualmente incorpora su retrato en la galería de los premiados. 

Además, tiene una serie de imágenes del fotógrafo turco Emin Ozmen, quien estuvo en Venezuela en 2019 registrando las protestas que se dieron en el país. En  noviembre pasado, Ozmen hizo una  videoserie con jóvenes migrantes venezolanos en Colombia a quienes entrevistó sobre su salida del país y sus expectativas.. 

 El Centro también incluye en una de las instalaciones, algunas críticas que han hecho a la designación de Machado.  Entre los cuestionamientos está un comentario del periodista Jon Lee Anderson, quien escribió que la decisión del Comité era algo curiosa porque Machado avala la presión de Trump contra Maduro. “Queremos que el público forme parte de la discusión. El debate mundial no es sobre derechas o izquierdas, sino sobre democracia versus dictadura”, comenta Flogstad.  

¿ Y por fin viene María Corina?

Son las 7 de la noche, la oscuridad ha caído sobre Oslo desde las 4 pm aproximadamente. En el Grand Hotel ya está Edmundo González Urrutia, quien arribó  esta tarde a la ciudad en un vuelo comercial que bautizaron El Guacamaya One, porque la mayoría de los pasajeros venían por la ceremonia de entrega del premio.  El ganador de las elecciones venezolanas está acompañado de su esposa, además de Antonio Ledezma, Asdrúbal Aguiar y Magalli Meda- la estratega de María Corina Machado. 

Una vez más, aún no hay respuesta sobre si la venezolana estará este miércoles en la gala. Sin embargo, ya tiene una agenda lista. 

A esta hora ha llegado el presidente Javier Milei, quien pasó directo a sus habitaciones.  A eso de las 8 pm, el equipo de protocolo del hotel informa que viene alguien importante. Los periodistas se ubican y miran con atención hacia la puerta. Todos bromean: ¿Será María Corina?

Minutos más tarde se despeja la incógnita: se trataba del presidente paraguayo Santiago Peña, quien llegó con una comitiva de unas diez personas. 

La noche sigue avanzando, la temperatura de casi 0 grado Celsius evita que en la calle haya público. Dentro del hotel, en el lobby,  cada vez que hay un movimiento, las miradas buscan infructuosamente a ver si distinguen la silueta de la mujer premiada “ por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha en favor de una transición justa y pacífica de la dictadura hacia la democracia”.