Desinformación electoral Cocuyo Chequea
  • Un análisis de las peticiones a La Tía del WhatsApp y la escucha digital en redes sociales permite establecer un paralelismo en las preocupaciones de las audiencias y la respuesta de Cocuyo Chequea, pero también ante una narrativa que disparó las peticiones en nuestro chatbot: el fraude

Entre el 16 de julio y el 12 de agosto, Cocuyo Chequea publicó 66 verificaciones de desinformación electoral y sociopolítica, cubriendo la última semana de campaña electoral, veda de publicación de encuestas, día de la elección y dos semanas posteriores, cuando la disputa por los resultados electorales tomó las calles y las redes en Venezuela.

Cocuyo Chequea identificó dos grandes tendencias desinformativas divididas en antes y después del 28J, en que la respuesta de la Unidad de Verificación de Efecto Cocuyo coincidió con lo más buscado en Internet en Venezuela y las peticiones de nuestro chatbot, según un análisis estadístico de nuestras publicaciones, la escucha del Laboratorio de Inteligencia Social de Prensa Comunitaria y las estadísticas de la plataforma de nuestro chatbot, La Tía del Whatsapp.

La primera gran narrativa giró sobre la generación de dudas sobre los requisitos en el ejercicio del voto, mientras que la segunda estuvo vinculada a desestimar las protestas ciudadanas y la represión por medio de una avalancha de versiones de salidas de fuerza al conflicto institucional en el país.

¿Qué quieres verificar?

Desde que el chabot de La Tía del Whatsapp inició actividades el 9 de junio de 2024 ha recibido más de 4 mil peticiones distintas: cada petición es un video, imagen, audio o artículo distinto a todos los demás.

De estas, 1.388 peticiones fueron realizadas entre el 28 de julio y el 2 de agosto, lo que revela la ola de desinformación que se desató a partir del día de las elecciones con la disputa sobre los resultados. Pero al ampliar la mirada, hay un abanico mucho más grande de preocupación sobre la desinformación electoral, pues entre el 21 de julio y el 9 de agosto, es decir, una semana antes de las elecciones y dos semanas después, tuvimos 2.633 peticiones sobre contenidos que nuestra audiencia consideró desinformativo.

Se encontraron ocho tendencias en la demanda por verificación, esto es, lo que las audiencias preguntaban a la Tía del Whatsapp, que ordenamos por la cantidad de peticiones recurrentes que obtuvieron, siendo las primeras cuatro las más solicitadas por nuestros usuarios: 

a) Resultados Electorales: falsos reconocimientos de los resultados electorales alternativos al anuncio de los ganadores; b) Represión y protestas, incluyendo confiscación de celulares, uso de redes sociales, protestas nocturnas, secuestro de Superlano y de María Corina Machado; c) Comicios: eventos, características, personalidades vinculadas con la acción de cómo votar, dónde votar o el ejercicio del sufragio y d) salidas de fuerza, que aluden a intervenciones militares, alzamientos en cuarteles y pronunciamientos de efectivos castrenses.

También se destacaron los ataques y descrédito a políticos, partidos y candidatos, la campaña electoral y sus distintas manifestaciones (guerra de fotos aéreas de concentraciones), la participación internacional (especialmente declaraciones de políticos) y finalmente, bloqueo y censura digital.

El siguiente cuadro muestra que a pesar de la avalancha de desinformación, hubo un paralelismo entre la cantidad de solicitudes hechas por nuestro chatbot y las verificaciones publicadas.

Fraude, emojis🚨y caída de los bots chavistas 

De forma similar, el Laboratorio de Inteligencia Social de Prensa Comunitaria registró más de 8 millones de conversaciones entre el 22 de julio y el 29 de julio, más de 26 millones la primera semana de agosto y casi 10 millones de conversaciones la segunda semana del mismo mes, sobre los términos Nicolás Maduro, Edmundo González Urrutia, María Corina Machado, Opositor, Oficialista y Elecciones, así como los temas Educación, Salud, Economía, Corrupción, Fraude y Derechos Humanos en relación con Venezuela, en un monitoreo por X, Facebook, TikTok e Instagram entre usuarios identificados como venezolanos.

Al respecto, vale resaltar que la preocupación sobre el tema Fraude, aunque persistente durante todo el 2024, tuvo un incremento casi vertical a partir del 15 de julio y hasta el 5 de agosto. Así mismo, el informe de Escucha Digital del 22 al 29 de julio señala que la bandera de Venezuela fue el principal emoji y el término Emergencia (y el emoji de alarma) fue el cuarto más usado. 

En la semana del 29 de julio y el 4 de agosto el oficialismo posiciona etiquetas como:

#elpuebloquierejusticia, #tuntunllególapaz, #integraresvencer, #ganólapazylaesperanza, #venezuelaespaz y el #el28jganamaduro promoviendo la desinformación electoral en un momento que las etiquetas con mayor puntaje sentimental en los tópicos de la escucha relativos a Venezuela eran #ganóvzla, #últimahora, #venezuelanos (SIC), #ahora, #caracas, #venezuela, #venezuelalibre, #venezuelalibredeldictador y #venezuelalibrededictadura.

La escucha digital también mostró que el 53% de la conversación fue impulsada por distintos actores opositores o que se pueden relacionar con la oposición, contra 38,7% de Nicolás Maduro e influenciadores chavistas. Similarmente, en nuestras verificaciones hubo 36 menciones a 19 actores del oficialismo y también 36 menciones a actores opositores, pero con sólo 13 de ellos.

Así mismo, se encontró que la conversación del bando opositor fue creciente y orgánica, mientras que en el oficialismo fue decreciente e inauténtica o impulsada por bots, campañas coordinadas y un esfuerzo institucional importante pero con menos alcance. 

La escucha digital coincidió con las tendencias encontradas en nuestro chatbot en relación a los ataques contra María Corina Machado y Edmundo González, así como la curiosidad de las audiencias por las salidas de fuerza e intervenciones militares, lo que permite concluir que estos contenidos desinformativos fueron igualmente virales en redes sociales como en aplicaciones de mensajería instantánea como Whatsapp, desde donde nuestros usuarios interactúan con nuestro chatbot.

Poner en duda el voto y confundir

La primera tendencia desinformativa encontrada se implementó mediante contenidos que tenían la intención de generar dudas sobre el ejercicio del voto, como los audios y videos que querían denunciar una constitución anticipada y parcializada de las mesas electorales por medio de las UBCh (pero con un video que incluía la foto de una protesta opositora en Madrid) o el combo de la confusión, que aseguraba falsamente que para votar no podías llevar celulares pero sí tapabocas (y que lo publicó la gobernación de Lara) y con “los números rojos” detrás de la cédula de identidad cubiertos, pero no firmar un registro aparte del cuaderno electoral porque harían un registro electoral paralelo

Estas verificaciones respondieron a 612 distintas peticiones realizadas a nuestro chatbot.

En el período estudiado, verificamos que el voto sí es secreto, que el sistema electoral no se puede hackear y que al usar una red privada, no nos dejarían sin Internet pero tampoco intervenir desde fuera y que aunque se fuese la luz, no se pasaría inmediatamente al voto manual gracias a las baterías de las máquinas de votación. 

Además, circularon unos presuntos comunicados de empresas cableras diciendo que no harían reparaciones ni mantenimientos días antes y después del 28J, sembrando el temor a que una cosa es la teoría y otra la práctica. 

Y después de las elecciones, fue viral una chama en TikTok que cruzó el Darién días antes del 28J dijera que votaron por ella porque usó su cédula para consultar la web de resultados y apareció el acta de su mesa. Pero no es cierto, esto pasa porque sigue inscrita para votar allí, según el Registro Electoral del CNE. Luego borró el video, menos mal que según nuestra metodología, usamos la herramienta Archive para resguardar la evidencia, como la copia de un acta electoral.

Criminalizando la protesta (también la digital)

Al observar la respuesta a la segunda tendencia desinformativa se destacan cinco verificaciones que acumularon 207 recurrencias en nuestro chatbot, divididas entre las protestas por la disputa sobre los resultados y salidas de fuerza.

La más frecuente fue la foto de la falsa Sala de Cómputos del Consejo Nacional Electoral, que era realmente una Sala Situacional de Mercal Aragua. En días posteriores se sumó una nueva versión que aseguraba que el funcionario que aparecía en la selfie había sido detenido o había sido encontrado sin vida, pero en ambos casos, daban como real la falsa presunción de ser datos electorales “filtrados” o revelados “por error”. En este caso, pudimos encontrar 60 distintas peticiones.

Así mismo, circuló el falso comunicado del CICPC (46 peticiones) en el que se indicaba que se podría arrestar a quienes divulgaran ciertas imágenes en Internet, que además era una desinformación que ya había circulado en 2021. Le sigue el falso retraso que habría en la máquina electoral para votar por el candidato Edmundo González (39 peticiones) y el falso anuncio de futuro “apagón nacional de varios días” por parte de Nicolás Maduro (que editó el espacio entre palabras en un discurso) con otras 29 recurrencias.

Similarmente, fueron resucitadas viejas protestas y marchas de otros años o como si sucedieran en los días posteriores al 28J, lo que contaminó el ecosistema electoral. Una marcha en la avenida Francisco Fajardo en Caracas del 19 de abril de 2017, fue presentada como de 2024, mientras que el regreso de la gente después de la concentración del 4 de julio en Caracas, iniciando la campaña de MCM y EGU (como los conocemos en X) en Caracas, como si fuese un río de gente camino al CNE la noche del 28 de julio

Fueron tantas que a veces las verificamos juntas: sí pasó, pero no en estos días y unas no fueron electorales sino por la protesta contra el asesinato de un adolescente a manos de la policía.

Me confirmó el primo del vecino del teniente

Algo similar podría decirse de las que promueven, difunden o solicitaron salidas de fuerza, por  medio de la intervención de militares nacionales y/o extranjeros. Publicamos 11 verificaciones relacionadas con esta temática. 

La mayor narrativa desinformativa desmentida contaba con 22 recurrencias e indicaba que Estados Unidos autorizaba la movilización de tropas americanas refugiadas en Colombia al Palacio de Miraflores, que fue difundida por una falsa cuenta de Venezolana de Televisión en TikTok, para darle más credibilidad y asombro.

Entre los favoritos estuvieron viejos vídeos de alzamientos o pronunciamientos militares, pero que se pronunciaron en 2017 y 2019, venían de militares retirados en el exilio o eran despliegues militares ordenados por el gobierno, además de los cautivantes llamados de familiares, como la prima, no la hermana, del ministro Padrino López en 2024, pero también viejos llamados de sus familiares para dejar de apoyar a Maduro, pero de 2019.

Tampoco faltaron los videos de helicópteros colombianos en la frontera de ese país con Ecuador para asegurar que salían de Bogotá a Caracas o que para que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos invadieran Venezuela bastaba pedirlo con carteles en las embajadas de ese país. 

Misión: confundir y dividir

Parece obvio entender cómo funciona la desinformación, en la que se asume que publicar un contenido que favorece al gobierno de turno o que desacredita a la oposición, debe provenir de entes estatales, pero los contenidos engañosos o falsos pueden provenir originalmente de actores que simulan ser opositores, que emiten contenido desinformante que ataca a todas las partes o que se difunde creyéndolo verdadero, por sesgos, emociones u otras razones.

Así Cocuyo Chequea chequeó como falsa la llegada de decenas de embarcaciones que cruzaban el Lago de Maracaibo con venezolanos que venían de Colombia a Venezuela, que fue difundido por cuentas identificadas como opositoras. 30 distintas versiones llegaron al chatbot de La Tía del WhatsApp preguntando sobre su veracidad.

Sin embargo, también tuvimos decenas de peticiones sobre audios que aseguraban, en muy distintas versiones antagonistas entre sí, que el Ministro de Defensa, María Corina Machado y Diosdado Cabello habían tenido conversaciones para conceder la victoria a la oposición, en acuerdo o unos contra otros.

Atacando a candidatos y voceros

Fue bastante común encontrar declaraciones que apuntaban a minar la credibilidad de los candidatos y sus entornos, bien sea con declaraciones de antiguos aliados o ellos mismos, de forma descontextualizada o totalmente inventada.

Por ejemplo, verificamos como engañosa una declaración real pero antigua del exgobernador de Mérida, Florencio Porras y otra del hermano del presidente Hugo Chávez, también exgobernador, Adán Chávez, así como la falsa valla de apoyo a Maduro con el rostro de la docente y sindicalista Elsa Castillo, así como una declaración inventada de Pepe Mujica contra Maduro.

También manipularon la voz de Maduro para supuestamente revelar que había ordenado “matar y torturar” a quienes protestara, y presentaron como actual un video de Diosdado Cabello concediendo la victoria opositora en las parlamentarias de 2015; lo dijo, lo escuchaste, pero no fue hace poco. Tampoco fue real que la Corte Penal Internacional, que sí está investigando crímenes de lesa humanidad en Venezuela, aunque no ha emitido órdenes de arresto contra Maduro ni otros funcionarios de su gobierno, como sí lo ha hecho contra Putin y Netanyahu, y tampoco es cierto que el Fiscal Saab renunciara por presión del ente internacional. 

Lo verosímil no necesita mucha calidad, por eso se inventaron un falso periódico de la agencia británica de la BBC, con errores ortográficos y datos más bien improvisados, para asegurar que Maduro le hizo una transferencia al presidente del CNE para que lo declarara ganador.

Oposición atacada con desinformación

También verificamos que Biaggio Pilieri, hoy preso político, no dijo que no iban a aceptar los resultados del CNE, sino que lo harían si coincidían con las actas que reflejarían lo que sí pasó.

Así mismo, explicamos lo raro que era que paramilitares colombianos usaran la palabra “ultraderecha” (un término usado de forma descalificadora en Colombia contra estos mismos grupos) para referirse a la oposición venezolana, y que realmente eran un grupo muy pequeño, lejano y sin poder de fuego para actuar nuestro país. Tan o más raro fue ver anuncios de Google que advertían de la falsa cancelación de un evento de la oposición.

Y fue falso que María Corina Machado había insultado a los mototaxistas, que entró herida a una clínica y que el Sebin trató de secuestrarla. Incluso bromistas, con ganas de desinformar y confundir, usaron el temor sobre ataques o incidentes contra la líder opositora, para hacer una imagen viral de un presunto incendio de su apartamento a través del humor negro con alto contenido sexual (pero cuyas imágenes no reproducimos).

Sobre Edmundo González, a quien antes acusaron de espía de la CIA y culpable de masacres en El Salvador, le sacaron unos pasajes a España, que entonces no eran reales, pero que nos brindó insumos para luego desmentir los falsos pasajes de su hija Mariana. Lo que nos dejó un retrato de la dificultad de verificar en Venezuela: que lo que verificamos como falso porque no hay sustento legal o es desmentido por voceros estatales, luego es contradicho por los hechos y declaraciones, dejando una nueva sombra de duda.