El joven mototaxista Lindomar Amaro (27 años), quien se suicidó en la cárcel de Tocorón, estado Aragua, estuvo al menos 15 días en una celda de castigo.
En este lugar presuntamente torturan a los detenidos, según las denuncias que ha recibido el Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clippve).
La muerte de Amaro encendió de nuevo las alarmas sobre el trato que reciben las personas que permanecen tras las rejas por pensar diferente y el daño psicológico que les está causando este encierro.
La situación ha sido denunciada por organizaciones de derechos humanos y familiares de los arrestados; sin embargo, las autoridades han hecho caso omiso.
De acuerdo con el registro que maneja El Pitazo, al menos cuatro presos políticos han muerto en manos del Estado venezolano después de la elección presidencial del 28 de julio de 2024.
Se trata de Jesús Manuel Martínez Medina, Jesús Rafael Álvarez; Osgual Alexander González Pérez y, el más reciente, Lindomar Amaro.
Un quinto detenido, Yorman David León, de 28 años, falleció un mes después de ser excarcelado. Su salud empeoró tras las secuelas que le dejó el tiempo en reclusión en la cárcel de Tocorón.
Además de tener dengue, Yorman David León salió de Tocorón con el estómago obstruido, hematomas en el cuerpo y una fisura. Sus parientes lo atribuyen a las agresiones y torturas que recibió en el tiempo de reclusión.
Según el Comité por la Libertad de los Presos Políticos, entre el año 2024 y lo que va de 2025, la cifra de fallecidos en las cárceles se eleva a seis con la muerte de Amaro.
Una advertencia que no tuvo eco
Lindomar Amaro se ahorcó en su celda el 3 de mayo. Este joven fue detenido en el contexto postelectoral por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en el estado Cojedes.
Sus familiares aseguran que anteriormente había atentado contra su vida, pero no recibió ningún tipo de ayuda.
Jhoandri Joel Silva, un compañero de presidio de Amaro, también intentó suicidarse en el mismo hecho.
Este joven, de 26 años, acababa de recibir el alta hospitalaria «tras una crisis nerviosa provocada por el encierro, el maltrato y la angustia por su hija menor», aseguró el Clippve.
Ambos jóvenes estuvieron recluidos al menos 15 días en las llamadas celdas de castigo o “el tigrito", utilizadas por custodios del penal para aplicar tortura psicológica y tratos crueles. La denuncia del Clippve revela que eran amenazados con frases como «se van a pudrir en prisión pagando«.
“Reiteradamente se ha denunciado el sufrimiento extremo de los jóvenes detenidos tras el 28J, muchos en Tocorón, sometidos a condiciones inhumanas, tortura, intentos de suicidio, crisis nerviosas e incomunicación", señaló el Clippve.
Según esta organización “todo ello responde a un patrón que busca quebrar su resistencia y silenciar a sus familiares mediante miedo y represalia".
Entierro exprés
El cuerpo sin vida de Lindomar Amaro fue entregado la mañana del 4 de mayo. Su familia realizó un entierro exprés en el estado Cojedes, en horas de la tarde.
Durante los nueve meses de su encierro, los parientes de Amaro no pudieron visitarlo en la cárcel por la falta de recursos económicos. Esa escasez de dinero les impedía trasladarse desde Cojedes al estado Aragua.
“Esta tragedia expone con crudeza la injusticia y la desigualdad que enfrentan las víctimas más vulnerables", señaló el Clippve.
La líder opositora María Corina Machado también se pronunció sobre este caso y aseguró que “este es uno de los crímenes más horrendos que este régimen ha cometido".
“Que nadie lo dude: esta muerte tiene un solo responsable: Maduro", escribió en su cuenta en X, al tiempo que pidió que se haga justicia en Venezuela.