Madres y demás familiares de detenidos aseguraron a El Pitazo que pasarán la noche de fin de año a las afueras de la cárcel de Tocuyito, en el estado Carabobo, para acompañar a sus seres queridos, que aún no son liberados cuatro meses después de su aprehensión durante las protestas poselectorales.
Alegaron que se encuentran exhaustas y abatidas, porque el nombre de sus hijos aún no figura en las listas de excarcelaciones. Autoridades del penal les dijeron que aguardan por más boletas, pero que todavía no las reciben.
La ONG Comité por la Libertad de los Presos Políticos anunció el sábado 28 de diciembre que familiares confirmaron la excarcelación de 59 personas en Tocorón, Aragua, y de 79 en Tocuyito, Carabobo, de las cuales 19 son mujeres que permanecían en el anexo femenino de esta prisión.
Leida Arocena es la madre de un joven detenido en La Guaira, quien fue acusado de terrorismo e incitación al odio, al igual que 4 de sus amigos. Ella detalló a El Pitazo que en Tocuyito están presos al menos 25 jóvenes del estado Vargas, de los cuales liberaron en los últimos días solo a 2.
“Estoy desesperada, no sabemos qué hacer, todavía hay mucha familia afuera de Tocuyito esperando las liberaciones y nada. No hacen ni dicen nada", dijo.
Leida, Mariela, Ana y Francisca están a las afueras del penal desde el 29 de diciembre. Solo se retiran para asearse y comer. Regresaron la mañana de este lunes, 30 de diciembre, a esperar que sus hijos sean liberados y prevén quedarse hasta el Año Nuevo.
“No lo voy a dejar solo, no lo abandonaré jamás. Él está desesperado, porque quiere salir", contó Mariela, la madre de otro detenido de La Guaira.
Recientes abrazos en Tocuyito
La visita más reciente a presos políticos recluidos en la cárcel de Tocuyito se realizó el 26 de diciembre. Sus familiares llegaron preparados, ya que les permitieron ingresar alimentos y también quedarse todo el día.
Luego de varios meses de denunciar, mala alimentación y tiempo reducido de compartir familiar, sus madres ingresaron con comida navideña y casera, postres y refrescos. “La visita se extendió desde las 9:00 a.m. hasta las 4:00 p.m.", detalló una de ellas.
Aunque el compartir alivió la angustia que viven los detenidos y su familia, faltando pocas horas para que finalice 2024, la tensión volvió y no quieren que sus hijos reciban 2025 en prisión.