Caracas.- Al menos 1.194 personas continúan detenidas en Venezuela por razones políticas, de acuerdo con el recuento de la organización no gubernamental Foro Penal dado a conocer este 10 de febrero. De estos presos políticos, 1.075 son hombres y 119 mujeres.
A través de su cuenta en X (antes Twitter), la ONG detalló que del total de detenidos, 1.190 son adultos y 4 adolescentes, de entre 14 y 17 años. Además, 1.030 son civiles y 164 militares de distintos cuerpos de la Fuerza Armada Nacional.
Desde la semana pasada, se contabilizan 11 aprehensiones y 13 excarcelaciones, mientras que 148 detenidos fueron condenados y 1.046 no han recibido condena. Asimismo, la organización desconoce el destino o paradero de 59 personas.
Familiares de presos políticos denuncian aislamientos prolongados y alimentación con picante en cárceles
Desde 2014 se contabilizan 18.284 detenciones por razones políticas, de las cuales, más de 14.000 han sido asistidas por Foro Penal. Más de 9.000 aún están sujetas arbitrariamente a medidas restrictivas de su libertad.
No permiten visitas
Familiares de presos políticos acudieron a la Defensoría del Pueblo el martes 11 de febrero para solicitar que se permita la visita en los distintos centros de reclusión del país. Hay parientes que tienen más de seis meses sin ver a los detenidos.
Andreína De Grazia, hija del opositor Américo de Grazia, detenido el 7 de agosto de 2024, denunció que no ha tenido contacto con su padre desde entonces, por lo que desconoce su estado de salud.
«Estamos exigiendo que, por favor, nos permitan visitarlo para verificar su salud y tener contacto directo con él», manifestó De Grazia. Su padre está acusado de los delitos de instigación al odio e incitación a la rebelión.
También precisó que en la misma condición se encuentran los opositores Freddy Superlano, Biagio Pilieri, Perkins Rocha, Roland Carreño, Alfredo Díaz y otros detenidos.
Andreína Baduel, hija del exministro Raúl Isaías Baduel, quien murió en 2021 en la cárcel tras permanecer 12 años detenido, denunció un patrón de aislamiento e incomunicación al que someten a los presos políticos.