Caracas.- Aunque significativo, el encuentro entre el enviado especial Richard Grenell y Nicolás Maduro no implica un cambio en la política exterior de Estados Unidos hacia Venezuela, ratificó la portavoz en español del Departamento de Estado, Natalia Molano, en entrevista con la Voz de América (VOA).
“La política exterior de los Estados Unidos está muy ligada a esta nueva agenda de la administración Trump, que prioriza la seguridad interna y nacional. La visita del enviado especial Richard Grenell fue pragmática: él fue con una misión, dos tareas, y las cumplió. Esto no cambia la posición del gobierno de los Estados Unidos con respecto al régimen ilegítimo de Maduro", aseguró en la nota publicada el 10 de febrero por el medio estadounidense.
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Además, reafirmó el compromiso de Estados Unidos con la democracia y los derechos humanos en Venezuela, y exigió la liberación de quienes han sido detenidos por razones políticas.
“Seguimos con nuestro apoyo muy fuerte al pueblo venezolano, para que haya una transición democrática en Venezuela y que se liberen inmediatamente todos los prisioneros políticos en ese país", agregó la funcionaria.
Molano respaldó la postura del jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, al afirmar que Venezuela, Nicaragua y Cuba “son fuentes de caos en la región», lo cual podría generar graves consecuencias para toda América Latina.
“Sus ciudadanos están escapando en masa porque sus gobiernos han creado condiciones de vida insoportables. No es solo un problema de Estados Unidos, es un problema para toda América Latina», afirmó a la Voz de América.