El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció este 28 de enero que su Gobierno declarará grupo terrorista al Tren de Aragua, la banda transnacional de crimen organizado de origen venezolano, y ofrecerá hasta 250.000 barriles diarios de petróleo, como alternativa a los países que ahora lo compran a Venezuela, en caso de que se impongan sanciones internacionales contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Noboa anunció estas medidas tras reunirse en Quito con Edmundo González Urrutia. Su gobierno fue uno de los primeros en considerar al opositor ganador de los comicios y luego presidente electo.
«Llegó el momento, no solo de condenar. Uno tiene que actuar y de manera fuerte, así como actúan las personas que amenazan a la democracia», afirmó Noboa, que ratificó su posición de defensa de la «institucionalidad democrática de Venezuela».
La decisión del presidente ecuatoriano de declarar organización terrorista al Tren de Aragua está en línea con la reciente decisión de su homólogo estadounidense, Donald Trump, que lo hizo la pasada semana, durante su investidura el 20 de enero.
Asimismo, la administración de Noboa se ha caracterizado por catalogar grupos terroristas a las bandas criminales que operan en Ecuador desde que decretó el «conflicto armado interno» a inicios de 2024, para aplacar la ola de violencia que afecta al país andino.
Petróleo ecuatoriano frente a sanciones
«En el caso de que existan sanciones contra el régimen dictatorial de Nicolás Maduro, Ecuador está dispuesto a vender 250.000 barriles de petróleo diarios a las naciones que hoy compran petróleo a Venezuela. De esa manera, se para el financiamiento al régimen dictatorial», anunció Noboa en su discurso. Actualmente, el país produce unos 475.000 barriles de crudo al día, de los que, aproximadamente, 70 % son destinados a la exportación.
Asimismo, el presidente acordó con González Urrutia firmar un convenio para compartir datos y luchar «contra el narcotráfico, la minería ilegal y la trata de personas», entre otros delitos transnacionales.
González Urrutia se reunió con Noboa en el Palacio de Carondelet, sede de Gobierno, en Quito. En sus exteriores, se concentraron centenares de venezolanos residentes en Ecuador, para expresarle su respaldo al opositor venezolano, quien llegó al país andino en una gira internacional que emprendió tras recibir asilo en España, en septiembre de 2024.
La mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha insistido en que González Urrutia fue el ganador de los comicios, algo que prueba con 85,18 % de las actas electorales que reunió a través de testigos y miembros de mesa, documentos que el chavismo tacha de falsos.
Condecorado por Noboa
Durante su paso por la capital ecuatoriana, donde fue recibido con honores de jefe de Estado, González Urrutia estuvo acompañado por su esposa, Mercedes López, y condecorado por Noboa con la Orden Nacional al Mérito en el grado de Gran Cruz, una de las principales distinciones del Gobierno.
Noboa señaló que los valores e ideales del presidente González son compartidos en Ecuador, donde encontrará un «respaldo sólido y decidido para restablecer la democracia y demoler las oscuras fuerzas de la dictadura».
Agentes estadounidenses realizan operación contra el Tren de Aragua en Denver
«Mi Gobierno seguirá manteniendo la indeclinable posición de defensa de la institucionalidad democrática de Venezuela. Hemos condenado al ilegítimo y dictatorial régimen de Nicolás Maduro por irrespeto al Estado de derecho y por el avasallamiento del pronunciamiento popular dado en las urnas el 28 de julio de 2024», remarcó.
González Urrutia agradece acogida
Por su parte, González Urrutia volvió a reivindicarse como el «legítimo presidente» de Venezuela, donde afirmó que aún impera un régimen que se aferra al poder mediante «métodos brutales, al extremo de suprimir los últimos vestigios de la democracia».
El antichavista consideró que el régimen de Maduro ha fusionado la autocracia con el «crimen organizado, infligiendo un sufrimiento sin precedentes en la historia reciente».
Así, agradeció a Ecuador por acoger a más de 475.000 venezolanos, actualmente, «que desplazados por esta tragedia han encontrado un refugio en esta tierra».
Este acto de reconocimiento no es solo un gesto diplomático, sino «un gesto con (…) la justicia y la verdad en nuestro continente», concluyó el opositor exiliado.