El abogado de los seis opositores asilados en la Embajada de Argentina en Caracas, Tomás Arias Castillo, declaró que la situación humanitaria es responsabilidad de la comunidad internacional y no solo de las partes involucradas. Los opositores han aguantado un asedio ininterrumpido de tres semanas que inició el 23 de noviembre.
“No es solo un asunto de Argentina y Brasil, ya que incumbe a toda la comunidad internacional", explicó al ser entrevistado por NTN24. También agradeció el apoyo ofrecido por otros países que han rechazado lo ocurrido por medio de comunicados.
Al hacer referencia al accionar de la comunidad internacional, hizo una advertencia sobre el peligro que representa este caso. “Por eso digo, ¿cuánto más espera la diplomacia? ¿Cuál es el límite aquí? Porque esto le pudiera ocurrir a cualquier sede diplomática o consular en Venezuela", alertó.
Este lunes el Gobierno de Gustavo Petro le exigió a Nicolás Maduro respetar el Derecho Internacional, al igual que le recordó haber transmitido sus propuestas por los canales diplomáticos correspondientes y se ofreció a asumir la protección de la embajada.
Con respecto al comunicado de Colombia, Arias dijo que le “pone mayor presión" al asunto, debido a que es una urgencia humanitaria. Además, precisó que el ofrecimiento de proteger la sede trae consigo la responsabilidad de garantizar la seguridad de las personas que están adentro, cuidar los bienes y hacer las gestiones diplomáticas para resolver la situación.
Sobre la influencia que pudiese tener el Gobierno colombiano, aseguró que se está buscando “la acción más efectiva y eficiente". El abogado señaló que no hay que ver todo el problema desde el “punto de vista formal" y se enfocó en el aspecto práctico, ya que, si el país vecino protege la embajada y garantiza la seguridad de los asilados, eso sería considerado como un avance.
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“No da igual quién lo asuma, en tanto y en cuanto se produzca el resultado que estamos esperando", agregó en la entrevista televisiva.
En cuanto a la solicitud de asilo, Arias especificó que hasta ahora solo es de carácter diplomático y dijo que la única medida que puede ofrecer Maduro es otorgar los salvoconductos.
Reclusión involuntaria
El asedio sobre la Embajada de Argentina por parte de las fuerzas del Estado venezolano se ha hecho, hasta ahora, en tres períodos distintos luego de las elecciones del 28 de julio.
La primera etapa ocurrió entre finales de ese mes e inicios de agosto. El Gobierno argentino denunció el 30 de julio que había un “hostigamiento" en el recinto diplomático, ya que Maduro había decidido interrumpir el servicio eléctrico.
Por su parte, el oficialismo, que rompió relaciones con la administración de Javier Milei, exigió que el personal argentino debía abandonar Venezuela en 72 horas. Así sucedió el 1 de agosto y esto derivó en que Brasil asumiera la protección de la sede.
Arias calificó la situación de los asilados como una “reclusión involuntaria" que ha sobrepasado los 270 días. El Gobierno argentino le ofreció asilo a los opositores venezolanos el pasado 26 de marzo, casi 9 meses.
En septiembre, del día 6 al 8, ocurrió la segunda parte del asedio con agentes policiales rodeando el edificio y la interrupción del servicio eléctrico del mismo. Tras la salida de Edmundo González Urrutia de Venezuela, los efectivos se retiraron.
“La única electricidad que tienen es a través de una planta que presta un servicio precario, limitado y que podría fallar en cualquier momento", denunció Arias.
Desde el 23 de noviembre, de forma ininterrumpida, se ha llevado a cabo el tercer asedio. El corte del servicio eléctrico y de agua, el bloqueo de la señal de telefonía móvil y el impedimento del paso de una cisterna, han sido algunas situaciones que han enfrentado los asilados.
“Con un camión se intentó proveerlos con 10.000 litros de agua, pero arbitrariamente (las fuerzas del Estado) han permitido que se llenen 1.500 litros", detalló el abogado. Además, dijo que cualquier objeto que ingresa a la sede es fotografiado y revisado por los funcionarios venezolanos.
Hace tres días la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) condenó nuevamente el “continuo asedio" a la embajada. Lo consideró como una “flagrante violación" a las garantías de seguridad y protección establecidas en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
“Reiteramos que el otorgamiento de los salvoconductos para los asilados es un imperativo que debe ser cumplido de inmediato", enfatizó la OEA. Por su parte, ni Maduro ni algún miembro del oficialismo respondió al comunicado y las fuerzas siguen a las afueras de la sede.