Caracas.- El pasado jueves 20 de febrero, Estados Unidos deportó a más de 170 venezolanos que estaban recluidos en la cárcel de Guantánamo. Este grupo de migrantes vivió una experiencia que muchos han calificado como “aterradora". El domingo 23 de febrero, fueron liberados en su país de origen.
José Daniel Simancas, un venezolano de 30 años que fue enviado a Guantánamo antes de ser deportado, relató en el programa Hoy por Hoy de Caracol Radio los momentos de angustia que vivió en esa prisión. Según explicó, llevaba nueve meses detenido en Estados Unidos desde que se entregó a las autoridades y fue trasladado junto con otros 14 venezolanos a Guantánamo en un avión militar.
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“Es un verdadero terror llegar a Guantánamo, intenté matarme (…) Nunca dicen nada, nunca explican nada. Nos dimos cuenta de que estábamos en Guantánamo porque había más militares. Nos subieron a un autobús, no podíamos ver nada, todo estaba oscuro", relató Simancas.
El venezolano aseguró que el aislamiento y las condiciones dentro del centro de detención deterioraron rápidamente su salud mental y la de sus compañeros. Explicó que estuvo cuatro días en total aislamiento y que, cuando lo sacaron de su celda, pensó que lo llevarían a un patio, pero en cambio fue trasladado a otra celda aún más pequeña.
«Tuve 15 días sin colchón, solamente una sábana y una almohada (…) Te llevan la comida a la celda, desayuno, almuerzo y cena, que es muy poca la comida (…) Me sacaron a los cuatro días porque golpeé tanto la puerta porque me estaba volviendo loco encerrado», recordó.
Finalmente, tras su deportación a Venezuela, fue enviado a Guárico, donde reside su madre. Aseguró que fue liberado en su país porque no posee ningún antecedente penal ni relación con bandas criminales como el Tren de Aragua.