Representantes del exilio venezolano, cubano y nicaragüense en Estados Unidos convocaron este jueves, 17 de marzo, a una marcha en Miami para mandar un mensaje al presidente, Joe Biden, de que no puede mantener negociaciones con el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro.
La protesta se convocó para la tarde del próximo domingo, 20 de marzo, en el Parque Bay Front de Miami, junto a la estatua de Simón Bolívar, para mostrar unidad de la comunidad latinoamericana contra el acercamiento entre ambos gobiernos.
Ernesto Ackerman, presidente del grupo Independent Venezuelan American Citizens (Ivac), aseguró en conferencia de prensa que el domingo se debe demostrar a la Administración de Biden que el exilio «no permitirá estas negociaciones oscuras» con el gobierno de Nicolás Maduro.
En opinión de Ackerman, las negociaciones entre representantes de Estados Unidos y Maduro ocurridas hace diez días en Caracas son una desgracia para Venezuela y dijo estar sumamente preocupado de que se puedan levantar las sanciones impuestas sobre Venezuela.
Según la Casa Blanca, la reunión en Caracas entre una delegación de alto nivel de Estados Unidos y el presidente Nicolás Maduro tenían por objetivo hablar sobre temas como «la seguridad energética» después de que los precios del petróleo y el gas se disparasen desde el inicio de la invasión a Ucrania por parte de Rusia.
Tras las críticas recibidas, incluido desde el propio Partido Demócrata, el Gobierno ha intentado modular la versión sobre alcance y propósito de este viaje, el primero de alto nivel de funcionarios estadounidenses a Caracas en años.
Ackerman dijo que si se concreta el levantamiento de sanciones para obtener petróleo de Venezuela se daría más poder y más oxígeno a Maduro.