Caracas.- “Es el infierno", “huele a carne mortecina", “parecía un cementerio", así describen algunos venezolanos al tapón del Darién, una jungla fronteriza entre Colombia y Panamá, y una peligrosa ruta utilizada por cientos de migrantes de diferentes nacionalidades para llegar a Estados Unidos (EE. UU.).
Los migrantes se enfrentan a una serie de riesgos debido a las condiciones naturales de la selva como: mordeduras de culebra, largas caminatas, crecidas de ríos, animales salvajes, precipicios y la presencia de grupos criminales que roban las pertenencias y la comida a los caminantes.
También hay presencia de grupos guerrilleros y paramilitares que se lucran del narcotráfico y el contrabando. Estos grupos irregulares han agredido sexualmente a mujeres y niños, según han contado a los medios de comunicación las víctimas.
Te contamos las duras historias de cinco venezolanos que sufrieron en su travesía por el Darién, en busca de un futuro mejor. La ruta la cruzan ante la imposibilidad de obtener una visa para entrar a EE. UU.
La violaron siete hombres
María es una venezolana que atravesó la selva del Darién en enero de este 2022. Contó al medio TVV que fue violada por siete hombres frente a un grupo de personas que también iban de paso por el lugar. Luego de abusar de ella, sus agresores le dijeron: “Corran, váyanse, sino les vamos a disparar por la espalda". Ese día ella también vio cómo violaban a una niña de 13 años.
Hambre y frío
Yonatan Mogollón contó a El Pitazo que su travesía duró ocho días. Durante ese tiempo pasó hambre y frío; se enfermó y hasta se sintió perdido en el bosque. Durante el viaje junto a su familia, vio al menos 16 cuerpos descompuestos.
La meta de Mogollón era llegar a Estados Unidos, pero su sueño americano se desvaneció en el camino. El miedo, la falta de dinero y el agotamiento lo hicieron cambiar de opinión. “No pudimos ayudar a una mujer adolorida, más allá de darle un calmante. Un kilómetro más adelante estaba otra con los pies tan hinchados que no podía caminar y así nos fuimos tropezando con historias de mujeres violadas, tumbas y al menos 16 cuerpos descompuestos. La selva parecía un cementerio", relató.
“Ahí nadie ayuda a nadie"
Una ingeniera venezolana de 32 años edad cargó en su espalda durante las 60 horas del viaje a su hija de 3 años. Durante los dos días y medio en la selva, las caminatas fueron intensas, de entre 6 y 12 horas. Lo más rudo para Cristina fue el agotamiento físico y no poder descansar.
“Tienes que pasar ríos, subir lomas. Te debilitas, te falta el aire, se te sube la tensión. Sientes que no quieres seguir más, pero solo tienes dos opciones: seguir o quedarte ahí a morir. Cada quien lucha por su vida y por llegar. Ahí nadie ayuda a nadie", comentó Cristina, nombre usado a petición de la entrevistada, en una conversación telefónica con El Pitazo.
Les robaron la comida
En abril de 2022, Hernán Betancourt, de 27 años, y Mariana Tablante, de 21 años, decidieron salir desde Venezuela hacia Estados Unidos. Se fueron por la selva del Darién, una vez allí los guías se alejaron del grupo y llegaron unos hombres armados con capucha que los llevaron a una cueva.
“Ahí nos hicieron quitarnos toda la ropa, nos tocaron todo el cuerpo y nos robaron", contó Tablante. Al continuar con su camino, otro grupo armado les robó la poca comida que les quedaba, pero lograron llegar a la estación de San Vicente, Panamá.
Animales salvajes
Los hermanos Luis, Gleiber y Michelle Miranda, de 18, 21 y 26 años, contaron al medio Panamá América que pasaron ocho días caminando por la selva, enfrentándose a animales peligrosos y siendo víctimas de asaltos ejecutados por bandas criminales.
“Esa selva es muy dura y peligrosa, nos atracaron y robaron, nos quedamos sin plata, solo contamos con la ropa que tenemos encima, ha sido muy duro, nos tocó difícil para poder llegar hasta donde hoy estamos (…) Nos quedamos sin comida, nos tocó tomar agua del río y del barro para poder hidratarnos, esto para poder subir la llamada Loma de la Muerte, considerada la parte más dura del trayecto", explicó Michelle.
En los últimos meses los migrantes venezolanos superaron a los cubanos y los haitianos, al posicionarse como la población más numerosa en cruzar la selva del Darién en 2022. Actualmente representan más de un tercio del total de los que utilizan esta peligrosa ruta. Según Migración Panamá, 28.079 venezolanos han cruzado por el Tapón de Darién entre enero y junio de 2022.