
Ciudad Guayana.– Francisco Rangel Gómez, quien fue gobernador de Bolívar por tres períodos (desde 2004 hasta 2017) y luego estuvo ausente de la vida política pública por cuatro años, reapareció en plena campaña electoral para la elección regional que se llevará a cabo en Venezuela.
El exmandatario se reunió el pasado 28 de octubre con empresarios afines al sector oficial, afiliados a Fedeindustrias. El encuentro se llevó a cabo en un hotel de Puerto Ordaz, con auditorio reducido, sin prensa y contó con la asistencia de Ángel Marcano, el candidato del chavismo a la gobernación de Bolívar para los comicios del próximo 21 de noviembre.
“Empezaron a correr rumores de que yo venía porque aquí había un cambio. Aquí no hay cambio, aquí el gobernador se llama Ángel Marcano y venimos muchos a apoyar una opción que permita que Bolívar renazca", dijo Rangel Gómez al grupo de empresarios.
Desde el pasado 10 de octubre algunos voceros del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) comentaron en reuniones internas que el exgobernador llegaría para tomar el control del palacio regional y sus dependencias a través de Marcano. Unos nueve días después, el 19 de octubre, Nidia Escobar, la esposa de Rangel Gómez, visitó la sede de Mundo Sonrisas, un despacho gubernamental de la cual ella era presidenta.
Nidia Escobar de Rangel estuvo en la institución, que se construyó durante su gestión, junto a la esposa de Marcano, Yajaira Arocha, quien –según sus redes sociales- es la presidenta de la Fundación Social Bolívar, puesto que es asignado a las primeras damas regionales.
Sancionado por Estados Unidos
Rangel Gómez fue sancionado por el departamento del Tesoro de Estados Unidos en 2017 por corrupción y presión en Venezuela. Ese mismo año también fue sancionado por el gobierno de Canadá y en 2018 por el de Panamá.
El exmandatario regional fue señalado por varios actos de corrupción en la entidad, uno de estos fue la mafia de las cabillas en 2011, donde hubo comercialización ilegal de estos productos desde la Siderúrgica del Orinoco. También por la comercialización ilegal de hierro a través de Ferrominera Orinoco.
A finales de 2018 se conoció de manera pública que, junto a su esposa, estaba residenciado en México, en donde tramitaban la residencia, tras haber solicitado asilo político.
Con información y redacción de Carlos Suniaga y Gladylis Flores