Caracas.- Las universidades venezolanas y sus asociaciones de profesores documentaron que al menos 40 % de profesores renunciaron a su oficio entre 2021 hasta la actualidad, según advirtió este miércoles, 30 de octubre, el director del Observatorio de Universidades (OBU), Carlos Meléndez, quien explicó que conocer las cifras con precisión y las razones es complicado debido a la opacidad informativa que hay en el país.
Meléndez afirmó que cuando suceden estos casos se abren nuevas contrataciones, se incorporan nuevos docentes u otros profesores asumen las asignaturas que quedan desiertas. “Todo ese proceso de reorganización tiene incidencia e impacto en el funcionamiento de la universidad", alertó en una conversación telefónica con El Pitazo.
El entrevistado reconoció que llenar esos vacíos no es una tarea fácil, pero la figura de los profesores jubilados activos ha jugado un papel importante para reducir el déficit profesoral. Sin embargo, esto trae como consecuencia que la dedicación a las actividades docentes sean menores, que los tiempos se reduzcan.
“Hay de alguna manera una pérdida importante de inversión y de avances en ese ámbito docente", señaló el director de OBU. Asimismo, denunció que la contratación constante de educadores evita que exista un desarrollo correcto en esta importante tarea formativa, proceso que es igual al que sucede en las instituciones de educación superior controladas por el gobierno de Nicolás Maduro, que son 8 de las 10 existentes en el país.
¿Cómo están las universidaes?
El también sociólogo y profesor universitario destacó que la Encuesta sobre Condiciones de Vida de la Población Universitaria de Venezuela (Enobu) 2023 identificó varios problemas de diferentes magnitudes dentro de las instituciones educativas.
“Los más extremos están vinculados a las condiciones de salud y alimentación de la población más adulta, que cada vez se hace mayoritaria en la universidad. Esto es la consecuencia de la progresiva desprotección que han vivido los docentes universitarios, trabajadores y personal de servicio", destacó el docente.
Apuntó que 9 de cada 10 profesores que sufren hipertensión no pueden acceder de manera regular a sus medicamentos y 4 de cada 10 mujeres tienen 3 años o más sin poder hacerse un examen médico, lo que demuestra lo difícil que es para los adultos mayores mantenerse saludables. “La crisis universitaria ha tenido efectos diferenciados, como ha sucedido en los adultos mayores y también en las mujeres de la sociedad venezolana", añadió Meléndez.
Destacó que el funcionamiento de la universidad repercute en la sociedad y en el personal que va a sostener al país, pero al tener deficiencias esto se ve reflejado en el día a día debido a las carencias en el sistema de salud público y en la educación.
“La inseguridad alimentaria, la salud y la educación son tres problemas que deben estar priorizados en Venezuela. También lo debe estar la universidad, que no puede estar incorporada en el estado de crisis en que se encuentra actualmente", expuso el director de OBU.
Finalmente, Meléndez llamó a atender a las universidades e invertir en este sector que ha quedado de lado debido a la creación de universidades paralelas vinculadas al gobierno de Nicolás Maduro.