Caracas.- Siete días antes de la toma de posesión presidencial, miembros del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), la Dirección Nacional de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) custodian zonas del centro y este de Caracas.
Desde la elección de los jueces de paz, el 15 de diciembre, los caraqueños observaron la movilización de estas fuerzas de seguridad del Estado. Ahora, a principios de enero, los han vuelto a ver en calles y avenidas.
“Se siente extraño, hasta ahora han estado en sus puestos durante el día y la noche", comentó bajo anonimato a El Pitazo, un comerciante del centro de la capital. Precisó que en la noche del 2 de enero y en la mañana del 3 se sintió la presencia de funcionarios de seguridad.
Caraqueños afirman que hay poca militarización y mucha ansiedad de cara al 10 de enero
El vecino del municipio Libertador aseguró que los efectivos “estuvieron fijos" en la avenida Bolívar durante los dos últimos días: “Lo veo algo complicado, no es algo habitual".
Cuando fue consultado sobre el 10 de enero, afirmó que el panorama es “complejo" por varias razones: “La opinión de la gente, todo eso que uno escucha en la calle y también lo que dicen los medios". Ante la diversidad, prefirió esperar y ver qué sucede dentro de una semana.
Un mototaxista de 46 años que recorrió el centro de la ciudad afirmó que vio a efectivos de la Dgcim, PNB y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en las avenidas México y Urdaneta. Esta última vía estuvo bloqueada y el tránsito restringido este 3 de enero.

“Esto no es común. No sé con qué finalidad se hace, pero sí se siente la presencia. Por una parte, te hace sentir seguridad en la calle, pero por otra no sé si están para generar miedo, por lo que se avecina el 10 de enero", declaró reservando su identidad.
Al hacer referencia a la fecha de la investidura presidencial, dijo que tanto él como su familia esperan a ver qué pasa, ya que “hay un ambiente tenso". Por esa razón, su esposa y él planificaron comprar comida en los próximos días.
“Dios no lo quiera, pero se llega a presentar una eventualidad y no quiero que nos agarre con la despensa vacía. Tengo 2 hijos, uno de 10 años y otro de 16, además de mi señora", explicó.
Al este de Caracas, Lorenzo Rodríguez recordó que pasó el Año Nuevo con su familia en Petare, en el barrio La Dolorita. Personas de su círculo cercano y clientes del servicio de transporte en el que trabaja le han sugerido que compre comida para abastecerse las próximas semanas.
“Ellos (sus familiares) y yo hemos escuchado muchos comentarios sobre que compremos alimentos para el 10 de enero y los otros días, pero, para mí, no va a pasar nada", dijo acerca del día en que Maduro planificó juramentarse y continuar al frente del Ejecutivo.

El 2 de enero, el Cicpc publicó una orden de captura y recompensa contra Edmundo González Urrutia quien, de acuerdo con las actas electorales recopiladas por la oposición venezolana, ganó las elecciones del 28 de julio con 67 % de los votos. Según el comunicado del cuerpo policial, se ofrecen 100.000 dólares por información sobre su paradero.
Aunque Rodríguez cree que el 10 de enero habrá normalidad, reconoció que hay otros problemas en el país, como la capacidad adquisitiva de los venezolanos.
“Hay comida, pero también hay mucha gente que no tiene dinero para comprarla. A mí me rinde porque mis hijos son grandes, el mayor tiene 27 años, trabaja y está con su esposa. Quienes tienen problemas son los que crían chamos pequeños", aseguró.
En otros espacios alejados del centro y este de Caracas, como la estación del Metro Alí Primera, que transporta ciudadanos de Los Teques a la capital, se agrupó gran cantidad de militares y efectivos de la PNB, de acuerdo con testimonios que recopiló ste medio.