El joven Daniel Díaz se apuesta en la plaza Bolívar con un tambor que pertenecía a su abuelo. «El ya no está, pero en mi familia somos devotos a San Juan. Así es que tenemos que seguir haciéndolo».
Díaz le guarda un espacio a otro tamborero, Fabricio Merentes de 78 años. «Yo toco tambor desde los diez, así que imagínate, toda la vida agradeciendo a San Juan por mi vida y la de los míos. Ese es el santo de mi pueblo, el santo de Naiguatá».
La fe y seguridad de Díaz y Merentes se réplica en los cientos de promeseros vestidos de rojo y blanco en honor a San Juan Bautista en Naiguatá, una de las fiestas más visitadas al este del estado Vargas, donde también se realizaron repiques en Caraballeda, Osma, La Sabana y Chuspa.
Muchos tamboreros reconocen lo especial de este año, pues desde el 14 se diciembre de 2021, la manifestación cultural de los tambores en honor a San Juan Bautista es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad declarado por la Unesco.

«Quizás los que vengan de afuera no lo entiendan, pero cuando el santo sale de la iglesia y los tambores empiezan a tocar, uno lo siente aquí adentro, en el alma. Tu cuerpo se mueve y se siente un poder. Uno no tiene palabras como expresarlo. Aquí estamos es por la fe», ratifica Díaz, cuando la imagen del San Juan Niño de Naiguatá sale del templo y la emoción se desborda.
Para cumplir con la tradición, solo mujeres bailan al santo. El primer repique concluye y la figura recorre el pueblo, hasta las 10.00 pm, cuando debe regresar a su casa, a la de sus custodios, la familia Corro Cáceres, al altar donde permanecerá todo el fin de semana, mientras el tambor sigue sonando y el baile no se detiene.
Cohetes, bailes y misas en Valles del Tuy
Devotos, promeseros y pobladores de los Valles del Tuy en el estado Miranda celebraron este 24 de junio el Día de San Juan Bautista, con salva de cohetes, misas y bailes al ritmo de los tambores.

A pesar de la lluvia, en la ciudad de Santa Lucía, hombres, mujeres y niños ataviados de rojo, beige y blanco, con pañuelos y sombreros de paja, acompañaron la imagen del santo que “to′ lo tiene y to’ lo da", con cantos de fulías y alabanzas, durante su recorrido por las comunidades e instituciones.
“San Juan es una de las celebraciones de mayor tradición en Paz Castillo. Una festividad que debemos transmitirles a nuestros niños para que perdure en el tiempo, por eso felicito a los sanjuaneros que mantienen el programa educativo San Juan va a la escuela", señaló el alcalde Víctor Julio González.

Este año la directiva de la parranda del casco del pueblo de Santa Lucía le confirió a Lesbia Gómez el reconocimiento de Sanjuanera del año. «Toda la vida he sido devota de San Juan y hoy estamos llenos de júbilo. Esta lluvia simboliza la alegría del santo», precisó.
En los municipios Independencia y Urdaneta también repicaron los tambores mina y “culo’e puya". Algunos devotos aprovecharon para cortarse el cabello con la esperanza de tener una abundante melena, como parte de la creencia en torno al santo.
Con información de Nadeska Noriega y Rossana Battistelli