
Caracas.– Una ola de despidos se espera en varios equipos de las Mayores a partir del 1 de junio, según los anuncios realizados en mayo por algunos clubes, como Cascabeles de Arizona, Angelinos de los Ángeles y Rojos de Cincinnati, sobre medidas de reducción de personal para poder afrontar los estragos económicos que atraviesan debido a la pandemia por COVID-19. Estas medidas de reducción de personal alcanzarían principalmente a empleados de las áreas administrativas y de operaciones deportivas de los equipos.
Los Rojos de Cincinnati revelaron a mediados del pasado mes sus planes de comenzar a despedir al 25% de su personal administrativo, además de reducir el sueldo de otros empleados a partir del 1 de junio.
Los Marlins de Miami, que al igual que los Rojos militan en la Liga Nacional, informaron también que a partir del presente mes darán bajas temporales a un grupo calculado entre 90 y 100 empleados del área de operaciones deportivas.
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Mientras, los Angelinos informaron que aplicarían despidos temporales en junio, disminuyendo el número de empleados en la oficina principal y en las áreas de cazatalentos y análisis. La barrida también aplicaría a las ligas menores, incluyendo a entrenadores y coordinadores.
«Nosotros, al igual que las empresas en todo Estados Unidos, estamos tomando decisiones difíciles para proteger nuestra estabilidad a largo plazo», informó hace una semana Marie Garvey, portavoz oficial de Angelinos. Este equipo había prometido aplicar recortes salariales sin botar a su gente, pero los números no lo han permitido.
Otro de los equipos afectados por la falta de ingresos por causa de la pandemia son los Cascabeles de Arizona, que despidió o puso en licencia a cerca de una cuarta parte de sus empleados.
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La organización anunció el pasado viernes las medidas. Al personal restante se le reducirá la paga en un promedio menor a 15%, y quienes más ganan en el equipo tendrán recortes mayores en sus ingresos. El club de Grandes Ligas mantendrá la paga a sus peloteros de ligas menores, por lo menos hasta finales de junio.
«Nuestro profundo interés por nuestros empleados hace estas decisiones más difíciles. Hemos intentado minimizar las repercusiones lo más posible, pero de verdad estos son tiempos económicos sin precedente y reconocemos que ha afectado a todos en nuestra organización y comunidad», expresaron en un comunicado el propietario, Ken Kendrick, y el presidente del equipo, Derrick Hall.
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