María Corina Machado lideró una extensa movilización este miércoles 17 de julio en la ciudad de Guanare, capital del estado Portuguesa. En pleno corazón agropecuario de Venezuela, la líder opositora volvió a tener una exitosa actividad de campaña de cara a las elecciones presidenciales del 28 de julio. Sin embargo, la jornada no contó con la presencia de Edmundo González Urrutia, quien no pudo asistir a la actividad por estar resfriado.
A pesar de la ausencia del candidato opositor a la Presidencia, la dirigente volvió a lucir su mejor tono épico para movilizarse por la avenida Unda, de unos tres kilómetros de extensión y la más importante de la capital del estado llanero. Pero antes de la épica y la felicidad, hubo caras largas.
La detención de Milciades Ávila, un duro golpe al equipo de María Corina Machado
A las 4:40 de la mañana llegan tres hombres en un carro. Sacan y sacan cosas. Bolsos, bolsas, comida, frutas, agua. Pero uno de ellos se detiene para hablar con el vigilante del edificio.
—Se llevaron a uno en la madrugada —dijo en voz baja el hombre.
—No puede ser —respondió con sorpresa el vigilante. Otro hombre comenta que, al despertar, vio el teléfono y tenía un video donde se veía el hecho. “Me desayuné con esa imagen. Todavía no me creo eso”, comenta uno de los tres hombres que se bajó del carro. Es el miércoles 17 de julio y así inicia la caravana de María Corina Machado hacia el estado Portuguesa, un histórico bastión del chavismo ubicado en el corazón del país. Estas personas se referían a la detención de Milciades Ávila, principal responsable de la seguridad de María Corina Machado y a quien detuvieron en la madrugada de este miércoles 17 de julio.
La convocatoria en Guanare era particularmente importante para la campaña electoral de Edmundo González Urrutia. Quedan apenas 11 días para que se celebre la elección presidencial en la que el candidato opositor, según las encuestas, tiene amplia ventaja sobre Nicolás Maduro.
Es una jornada fundamental porque los dirigentes opositores buscan repetir lo logrado hace poco más de un mes en este mismo estado que tradicionalmente es chavista. Es, además, la penúltima movilización que se espera en los llanos venezolanos. El sábado 20 de julio María Corina y Edmundo estarán en Monagas, otro bastión chavista en los últimos años.
Uno a uno van llegando los miembros del equipo más cercano de María Corina Machado y a todos los reciben con la misma noticia. “Vamos a viajar porque ya tenemos el compromiso. No nos queda de otra”, dice uno de los integrantes del equipo.
Los demás asienten y siguen en su proceso de descargar cosas de otro carro que acababa de llegar. Las caras se hacían largas, pero ellos mismos trataban de darse ánimos. “Hay que seguir”, comenta otro en voz alta. A las 5:05 de la mañana están listas las camionetas. Son más de tres y en el camino se van sumando más.
—¿Vamos a entrevistar a María Corina acá o en una parada del viaje? —preguntó una periodista.
—Eso lo iremos viendo según se vaya desarrollando el viaje —respondió alguien del equipo de comunicaciones de la dirigente venezolana.
El silencio de la madrugada al este de Caracas se rompía con el paso de los vehículos que forman parte de la caravana. No hay bocinas ni música, pero los motores a toda marcha son suficientes como para despertar a quien tenga el sueño ligero. A las 5:20 de la mañana la caravana ya va por la autopista apuntando hacia el occidente en la brújula de Venezuela.
Mientras la caravana avanzaba por la autopista Francisco Fajardo se sumaron más camionetas. Dos de ellas sin placa. Luego, con el pasar de los kilómetros y el tiempo, se comprobaba que los vehículos que se iban sumando eran de funcionarios de seguridad que acompañaban la caravana, pero no eran parte de ella.
A medida que avanzaban las camionetas por la autopista Regional del Centro los periodistas se enteraban de la detención de Milciades Ávila y el equipo de comunicaciones de María Corona Machado indicaba que habría una rueda de prensa en Portuguesa para hablar sobre este suceso y la escalada de represión que se ha presentado en los últimos días.
Primera parada en Portuguesa: una visita a la Virgen de Coromoto
María Corina Machado suele decir que la disputa política actual en Venezuela es un asunto del bien contra el mal. Machado suele apoyarse en figuras religiosas en cada lugar al que acude en Venezuela. Sin ir muy lejos, lleva decenas de rosarios colgados del cuello en cada movilización. La mayoría regalados por seguidores.
El miércoles 17 de julio, Machado acudió al templo de Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela. La iglesia está ubicada en Guanare, capital de Portuguesa. En este lugar Machado fue recibida por decenas de personas y aunque les saludó, se le veía preocupación en el rostro. Sin embargo, la dirigente se arrodilló para rezar y escuchar el mensaje del sacerdote que estaba presente.

Luego de su paso por el santuario mariano, Machado pasó por otras dos sedes religiosas, para luego terminar en el Colegio de Ingenieros de Guanare donde ofreció una rueda de prensa. Saludó a las personas que la recibieron, pero también para reiterar los pasos a seguir el 28 de julio, como el votar temprano.

María Corina Machado en Guanare, la gente respondió su llamado
Cerca de las 4:00, cuando el sol ya no era tan picante y la temperatura marcaba unos 34 grados Celsius, Machado y su equipo salieron al recorrido por varias avenidas de Guanare. Sin embargo, las personas ya estaba en la calle desde horas antes. La expectativa era alta.

El llamado en Guanare no sólo era para que la gente saliera a la actividad de calle, sino para poder demostrar tener organización en los distintos niveles necesarios de cara a la elección presidencial. Uno de los puntos importantes de esta gira en Guanare era el alimento, pero cada vez que Machado y su equipo salen a comer a algún restaurante este es cerrado a manos del Seniat. Entonces, en Guanare decidieron darle un vuelco a las cosas.

Una habitante de la capital de Portuguesa prestó su casa para que Machado pudiera asearse y comer, pero no sólo ella, sino todo el equipo. Además, colaboró en la logística para preparar la comida para decenas de personas.
“Me dieron una oportunidad y yo no me negué. Sin miedo a nada, hasta este momento. Dije que lo dieran por hecho y acá están en paz”, expresó la mujer que pidió mantener su nombre en secreto para evitar represalias.
“Yo me siento realizada. Me siento que he dado lo que he querido y lo que siempre he soñado por mi país. Por mis hijos, por mis nietos, que están lejos”, comentó la guanareña a Efecto Cocuyo. Ella auguró una victoria de Edmundo González Urrutia el 28 de julio.
Luego de alimentarse y descansar, Machado salió a su recorrido acompañada decenas de carros, cientos de motorizados y decenas de miles de personas que acudieron al llamado. Era tanta la gente que la caravana avanzaba poco a poco.

La movilización de María Corina Machado se desarrollo por la avenida Unda, la más importante de Guanare. Esta zona tiene una extensión de 3 kilómetros cuadrados y forma parte de la conexión entre la capital del estado y Acarigua, la segunda ciudad más importante de la entidad.
El clamor de la gente era particularmente distinto a Caracas. Había más esperanza, pero también mayor tristeza por las condiciones en las que viven muchos de los habitantes del estado Portuguesa. «Nosotros tenemos la oportunidad, y es el último barco. Hay que ganar el 28», dijo Franklin González, un motorizado que participaba en la convocatoria de Machado.

El paso era lento. Machado lideraba a bordo de una camioneta. A poco tiempo de haber iniciado el camino, la dirigente venezolana se subió al techo del vehículo para saludar a las personas que, extasiadas, sonreían, lloraban y gritaban al verla.

Se supone que la política venezolana daría un discurso desde una tarima al final de la avenida Unda. Sin embargo, la tarima fue decomisada por autoridades nacionales. Pero cuando no se sabía qué iba a ocurrir, un hombre manejó su camión hasta el punto de llega de la movilización y puso el vehículo a disposición de Machado y su equipo.

Aunque María Corina hablaba, su discurso no se escuchaba del todo. No obstante, las personas hacía silencio para escuchar mejor y que el mensaje de la venezolana llegara a más oídos. El cierre de la actividad estuvo acompañado por el “Gloria al bravo pueblo”, entonado por las decenas de miles de personas en la avenida de Guanare.