La isoleucina es uno de los tres aminoácidos que utilizamos para formar proteínas en el cuerpo. Es esencial para nuestra supervivencia, pero como las células no pueden producirlo desde cero, debemos obtenerlo de fuentes como huevos, lácteos, proteína de soya y carnes.
Este aminoácido está vinculado a un gen llamado mTOR que parece actuar como palanca en el proceso de envejecimiento en ratones y otros animales, así como a una hormona que controla la respuesta del cuerpo al frío y se ha considerado un potencial fármaco para controlar la diabetes en los humanos.
En una nueva investigación publicada en la revista Cell Metabolism se ha descubierto que reducir la ingesta de un solo aminoácido esencial, la isoleucina, alargó la esperanza de vida y ralentizó los impactos del envejecimiento en ratones, sin necesidad de disminuir el consumo de calorías. Los hallazgos sugieren que limitar los niveles dietéticos de este aminoácido puede ser la clave para tener una vejez saludable. Los científicos ahora se preguntan si estos hallazgos podrían ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida.
En este sentido, una investigación anterior reportó datos de una encuesta realizada entre los años 2016 y 2017, encontrando que los niveles de isoleucina en la dieta estaban relacionados con la salud metabólica. Además, las personas con un índice de masa corporal más alto (sobrepeso u obesidad) generalmente consumían elevadas cantidades del aminoácido.
Para investigar más a fondo sobre los efectos de la isoleucina en la salud, los investigadores colocaron un grupo genéticamente diverso de ratones con tres dietas diferenciadas por tipo de aminoácidos. La dieta control contenía los 20 aminoácidos comunes. Las otras dos que se suministraron consistieron en la reducción en un 67% de los aminoácidos y la ingesta de isoleucina sola, respectivamente. Las tres dietas tenían niveles de grasa idénticas; es decir, eran isocalóricas.
Los ratones tenían alrededor de seis meses al comienzo del estudio, aproximadamente el equivalente a un humano de 30 años, y podían comer todo cuanto quisieran del tipo específico de comida proporcionada a su grupo. “Muy rápidamente, se vio que los ratones con una dieta reducida en isoleucina perdían grasa”, escribieron los investigadores. En comparación, los ratones que comieron la dieta baja en aminoácidos, inicialmente adelgazaron pero luego recuperaron peso y grasa.
Los investigadores determinaron que los ratones con una dieta reducida en isoleucina vivían más tiempo. Los machos, en promedio, eran un 33% más grandes y las hembras un 7%. Además de las mejoras en la esperanza de vida, hubo progresos en la “conservación de la salud”, incluida la fuerza muscular, la resistencia, los niveles de azúcar en sangre, el uso de la cola y la caída del pelaje.
En particular, se descubrió que una dieta en la que se reducían todos los aminoácidos mejoraba aspectos de la esperanza de vida en ambos sexos y reducía la fragilidad. “Investigaciones anteriores han demostrado que la esperanza de vida aumenta con dietas bajas en calorías, proteínas o aminoácidos en ratones”, indicaron los autores. “En el caso de ratones, que ya estaban envejeciendo, fue interesante y alentador que un cambio en la dieta aún podría marcar una diferencia en la esperanza de vida y en la duración de la salud”.
Los ratones alimentados con una menor cantidad de isoleucina comieron significativamente más que los demás, lo que probablemente se debió a que intentaron aumentar su ingesta de calorías, según los investigadores. Pero quemaron más energía, perdieron y mantuvieron un peso corporal más bajo mediante ajustes en el metabolismo, sin hacer más ejercicio.
Los ratones también mantuvieron un mejor control del azúcar en sangre y los machos experimentaron menos agrandamiento de la próstata relacionado con la edad. Y aunque el cáncer es la principal causa de muerte en los ratones genéticamente heterogéneos utilizados en el estudio, los machos alimentados con niveles bajos en isoleucina tuvieron menos probabilidades de desarrollar un tumor.
Los beneficios para la salud que proporciona una ingesta reducida en isoleucina no se conocen bien y requerirán más investigaciones. También se necesitarán estudios adicionales para determinar si existen efectos negativos de la restricción de la isoleucina y examinar cómo los niveles óptimos del aminoácido varían con la edad y el sexo. Esto es más fácil dicho que hecho.
Aunque se controló la comida proporcionada a los ratones, los investigadores observaron que la dieta es una reacción química increíblemente compleja y que puede haber otros componentes dietéticos involucrados en la producción de estos resultados.
Para complicar las cosas, los humanos necesitamos isoleucina para vivir. Restringir la ingesta de proteínas en general, por ejemplo, tendría efectos perjudiciales en el organismo, ya sea en ratones o en humanos. La isoleucina es el componente que ayuda a producir hemoglobina y es necesaria para llevar a cabo funciones importantes como la síntesis de proteínas musculares, la producción de energía y el apoyo al sistema inmunológico.
Los científicos creen que restringir la isoleucina en humanos, ya sea mediante la dieta o por medios farmacéuticos, podría tener el potencial de producir efectos antienvejecimiento. Aunque, como ocurre con todos los estudios en ratones, no lo sabremos con certeza hasta que se pruebe en humanos. “No podemos simplemente poner a todos en una dieta baja en isoleucina”, indicaron los autores del trabajo. Pero reducir estos beneficios a un solo aminoácido nos acerca a la comprensión de los procesos biológicos.
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