En algunos países del llamado primer mundo. «los avanzados» y algunos del tercero, se celebra en junio, el día del orgullo gay, una fiesta en las que las personas sexo diverso celebran sus logros sociales.
No todo el mundo, en el sentido figurativo y geográfico, está de acuerdo con la fiesta del orgullo gay. Algunos gobiernos la prohíben, otros la reprimen y otros miran para otro lado. A otros niveles, hay instituciones grupos y personas que los gays, lesbias, trans y cualquier otra expresión sexual distinta a la heterosexual, les produce repulsa, la critican y hasta agreden. Expresan su homofobia.
La homofobia
La homofobia, como cualquier otra fobia social, es un sentimiento irracional, profundo, incontrolable, que hace sentir miedo/rabia/desprecio/asco hacia las personas que sexualmente son distintas a las heterosexuales.
El problema con la homofobia es que no sólo produce malestar en quien la sufre sino que puede ser criminal hacia las personas sexo diversas. Cuando la homofobia se manifiesta, hiere psicológicamente a quien se dirige, e inclusive, puede herirla físicamente y hasta asesinarla.
Aún cuando muchas sociedades han evolucionado en términos de tolerancia a la diversidad sexual -y que por ello, entre otras cosas, se les considera sociedades avanzadas, “modernas”, las ideales-, muchas otras sociedades, grupos y personas siguen sufriendo de homofobia como en tiempos pasados.
Quien sufre de homofobia es una víctima de sí mismo, de sus propias creencias anquilosadas que le hacen sentir miedo y rabia hacia otras personas. No pueden vivir tranquilas porque va contra la evolución social y no dejan tranquilas a las demás-
Cada día, en más calles, centros comerciales, transportes públicos, en la televisión, en los espectáculos, en colegios, universidades, en los lugares de trabajo, en las redes, en cualquier sitio, se ven más hombres gays, mujeres lesbianas, personas trans y otras género fluidos. Son los nuevos tiempos.
Las personas sexo diverso, en la actualidad, tienen más visibilidad no porque las sociedades se hayan pervertido sino porque, al contrario, han evolucionado, son más tolerantes, abiertas a la diversidad, en todos los sentidos, que caracteriza al género humano.
Lo sexual sigue dando miedo y hasta asco
Los gobiernos, los grupos, las personas homófobas, pero no solo ellas, sufren de miedo a lo sexual. Por ello, los temas sexuales poco se tratan. El sexo sigue siendo tabú. Craso error. De lo sexual hay que hablar, educarse al respecto, aunque a algunas personas les produzca desde vergüenza hasta asco. De fobias hablamos.
Las conductas sexuales están estrictamente normadas por cualquier sociedad, como cualquier otra conducta. El problema surge cuando se establece que lo “normal” es es sólo el comportamiento heterosexual. Ese craso error ya fue corregido en los textos de psiquiatría y psicología pero persiste en la cabeza de mucha gente.
La historia, la diversidad cultural nos han hecho ver que hay comportamientos sexuales distintos al heterosexual pero igualmente placenteros, sanos, que es lo esencial en la sexualidad humana. Lo de la reproducción de la especie es harina de otro costal.
Temores fuera de tiempo
En Caracas, recientemente, los vigilantes de un centro comercial amonestaron a una pareja de hombres que iba agarrada de la mano y esa agresión se viralizó en las redes. Según los guardias del orden y la gerencia del lugar, «eso no está permitido. Este es un lugar para familias”. Algunos padres y madres, apoyaron en las redes, la medida porque los niños y niñas hijos de deben ver el «espectáculo» de parejas del mismo sexo tomadas la mano en un lugar público. La homofobia a millón.
Reprender a una pareja de un mismo sexo por agarrase de la mano en un espacio público es una triste expresión de ignorancia y atraso: en otras partes del mundo (e inclusive en Venezuela, aunque se vean poco) hay familias creadas por hombres gays o por mujeres lesbianas o por personas género diversas que circulan por cualquier lado en igualdad de derechos que las parejas y familias heterosexuales.
Los padres y madres que expresan su malestar y temor porque los niños y niñas hijos vean expresiones de afecto en parejas del mismo sexo están, como los vigilantes y la gerencia del Centro Comercial, fuera de este tiempo. Ignoran lo que esos niños y niñas ven en internet.
Si asumimos que, estando en Venezuela, algunos de esos padres y madres que expresan homofobia, quisieran emigrar a países donde sus hijos e hijas vivan en mejores condiciones, se les advierte que en muchos países de Europa y en los Estados Unidos, niños, niñas y adolescentes pueden ver parejas del mismo sexo de la mano, abrazadas, inclusive, besándose, en cualquier lugar y con toda libertad. Eso es parte del progreso social que les permite celebrar el mes y el día del orgullo gay.
***
Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.
Del mismo autor: Ojalá que te vaya bonito, Claudia