14% de los suicidios que se han registrado en el país se concentran en Mérida 
Mérida es el estado venezolano con más casos de suicidio.

La Escuela de Psicología de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) presentó su Programa de Prevención del Suicidio como una propuesta académica y de extensión para atender este problema de salud pública en Venezuela.

Las cifras ofrecidas por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) en 2023 arrojaron que la tasa de suicidios en el país subió a 8,2 por cada 100 mil habitantes. Es decir, aumentó un 6,5% en comparación con 2022.

Para finales del año pasado, el estado Mérida tenía los números más altos con 15,5 suicidios por cada 100 mil habitantes. En la lista siguen los estados Táchira con 13,6, Distrito Capital con 13,3, Trujillo con 11,9 y Lara con 10,2. La depresión es una de las principales causas: constituye el móvil en 86,1% de los reportes.

El director de la Escuela de Psicología, padre Danny Socorro, aseguró que las cifras son “un llamado a la acción” e indicó que la iniciativa de la Ucab busca investigar e intervenir en comunidades de Mérida, Zulia y Caracas para abordar la problemática.

“En el mes de octubre del año pasado cuatro psicólogos investigadores de la Escuela nos fuimos tanto a la ciudad de Mérida como al Páramo para realizar la primera aproximación investigativa. Fue una experiencia profundamente movilizadora ante una realidad tan cruda y dura”, dijo Socorro a El Ucabista sobre el proyecto.

La primera actividad del plan de trabajo es el “Campamento Psicosocial 2024”, que se organizará desde el 18 hasta el 25 de febrero, en Santo Domingo, en el Páramo merideño. Se espera que 10 profesores y 10 estudiantes acudan a realizar una evaluación psicológica, además de una intervención clínica y comunitaria.

Es importante abordar el suicidio en el país

La Escuela de Psicología de la Ucab reitera que es fundamental atender el problema del suicidio en el territorio nacional cuanto antes. En el continente, Venezuela se encuentra solo detrás de Guyana, Surinam, Bolivia y Uruguay.

“La finalidad es darle apoyo a la gente que ha sido víctima o está pasando por el duelo del suicidio y también ofrecer herramientas para prevenirlo. Queremos salvar vidas. Hemos encontrado que en las familias donde ha habido suicidios, hay intentos de otros. Es terrible”, dijo Socorro sobre el tema.

Para trabajar con las comunidades, la universidad contará con un equipo de especialistas en múltiples disciplinas, como psiquiatras, psicólogos, criminólogos, abogados, periodistas, fundaciones, la Iglesia, el OVV, educadores y politólogos.

“Además, y para poder llevar adelante este proyecto, la Escuela de Psicología está buscando todo el apoyo posible (tanto económico como divulgativo) para llegar cada vez a más personas en todo el país”, publicó la Ucab en una nota de prensa. En el marco de la recaudación de fondos, el martes 6 de febrero se organizará un evento benéfico protagonizado por el humorista y politólogo Laureano Márquez.

Visibilizar es salvar vidas

Socorro agregó señaló que para lograr resultados en la prevención y atención del suicidio se requiere un esfuerzo conjunto entre universidades, el Estado y organizaciones de la sociedad civil.

En el país, el asunto sigue siendo tabú y, a pesar de que se ha avanzado en proyectos de salud mental desde la pandemia del COVID-19, aún queda un largo camino por recorrer. En 2023, el estudio Psicodata, presentado por la Ucab, reveló que 9% de los venezolanos, ante problemas personales, acude a otras instancias para resolverlos.

“75% de la población, además, se encuentra afectada por el duelo migratorio. Y un tercio de ese 75% afirma que le cuesta ir al trabajo; el día a día es difícil por sus situaciones. También, para sostenerse, seguir avanzando, tiene que haber confianza. En Venezuela 81% de sus habitantes desconfía del otro: si no hay eso, el tejido social está deteriorado”, apuntó Socorro.

Recordó igualmente que los suicidios pueden tener diferentes causas, las inestabilidades políticas y sociales influyen de manera significativa.

“Una de las variables se confirma en Santo Domingo (Mérida), un poblado montañoso, y hay datos que indican que los países con esta topografía tienen más incidencia. Pero hay muchos más elementos. También es una población deprimida (en el sentido económico y social), era una localidad con una importante producción agrícola, de artesanías y turística, pero con los cambios políticos, sociales y económicos, están por el suelo”, dijo el director de la Escuela de Psicología.

Explicó que las personas que con ideaciones suicidas usualmente creen que están solas, sin “piso” y sin futuro. Por ello, es fundamental promover políticas públicas y comenzar a hablar abiertamente sobre emociones, vulnerabilidad y, en general, salud mental.

“¿Cómo hacer para que no se sientan solas, es decir, para que sepan que hay una mano capaz de levantarlas y sostenerlas? El tema del suicidio abarca todas las edades: niños, jóvenes, adultos y adultos mayores”, puntualizó el sacerdote.

Con información de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab)

</div>