Foto: Tuki Jencquel

Mildred Varela se negó, durante la última década, a perder la esperanza. Su recuerdo está asociado con el optimismo frente a la enfermedad, la lucha por el acceso a la salud en Venezuela, por la exigencia férrea del derecho a vivir. Falleció este 28 de junio a los 53 años tras una larga lucha contra el cáncer de mama que le diagnosticaron en 2014.

Fue un rostro recurrente en las protestas contra el Estado para solicitar mejores condiciones del sector sanitario y un hombro de apoyo para decenas de mujeres que, como ella, sufrían de la afección silenciosa que es la causa más común de muerte en el continente americano, de acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Desde 2016, año en el que fundó la Asociación Civil Conquistando la Vida (Aconvida), Varela comenzó a ser conocida en los medios de comunicación debido a sus declaraciones y el ímpetu que mostraba en las manifestaciones de pacientes oncológicos.

«Para mí es como si Venezuela tuviese cáncer y como si ahora estuviésemos pasando por la fase más fuerte de la quimioterapia. En la quimioterapia hay una fase que es la más dura, la que más te duele y te afecta. Muchos se quedan en el camino. Pero una vez que termina esta fase se sabe que vendrá algo mejor», dijo Varela a DW en 2017.

Aseguraba que el cáncer no tenía que ser una sentencia de muerte y le dio voz a venezolanas que no conseguían realizarse tratamientos o conseguir medicinas en las farmacias, debido a la crisis humanitaria compleja. Era optimista, sensible y promotora de la prevención en el territorio nacional.

«Lo más importante que tenemos es la salud y que bien vale la pena tomarse el tiempo y el dinero para ir al médico a hacerse un chequeo al menos una vez al año. No hay que dejar que el miedo lo paralice a uno ni dejar el tiempo pasar», dijo a Efecto Cocuyo en octubre de 2020.

Su labor en Venezuela

Entre 2016 y 2017 Varela se dedicó a recolectar donaciones de medicamentos para niños en Caracas, motivada por la escasez que se registraba en la ciudad y en el país. Fue activa en actividades y eventos organizados por la sociedad civil y hoy es recordada con cariño por las ONG que se dedican a atender a pacientes con cáncer.

Desde Aconvida intentó dar respuestas a varios casos de venezolanas que acudían con esperanza de ser ayudadas. En 2018 participó en el largometraje Está todo bien dirigido por el caraqueño Tuki Jencquel, una cinta que estuvo en al menos nueve festivales internacionales y se ganó el premio a mejor película en el One World, International Human Rights Documentary Film Festival.

El filme narra los estragos y la decadencia del sistema de salud en Venezuela y también recibió el premio a Mejor Documental Andino en el Concurso Bienal Andino de Cine Documental de 2019.

En 2018 Mildred participó en Está todo bien, film de Tuki Jencquel. Foto: Tuki Jencquel

«Ella fue una de las primeras personas que conocí y fue muy agradable trabajar con ella. Un día estábamos en la Asamblea Nacional, estaban debatiendo sobre la salud y un diputado decía que todo estaba bien y que no estaba pasando nada y ella se descompuso. A partir de ahí yo le propuse si quería estar en el documental», dijo Tuki Jencquel en entrevista teléfonica con Efecto Cocuyo el 28 de junio.

Añadió que, de los cuatro protagonistas de la película, dos de ellos han fallecido. Indicó que «está convencido de que si hubiesen recibido el tratamiento oportuno», la situación sería distinta.

«Lo único que puedo sacar de esto es un gran sentimiento de impotencia, de rabia y de tristeza en relación a la salud en Venezuela. A Mildred la recuerdo como una persona resiliente y muy optimista. No recuerdo que se haya quejado de nada», expresó Jencquel.

Venezuela sigue en deuda con pacientes oncológicos

En 2021 la Alianza Con Ellas (conformada por seis organizaciones no gubernamentales) alertó que 5.820.628 venezolanas, entre 35 y 75 años, deberían realizarse una mamografía anualmente y apenas un 6% tenía la capacidad de costearla. No hay cifras oficiales u actualizadas que indiquen cuántas mujeres pueden pagar el examen en 2024.

Durante febrero de este año, la doctora Ludmila Calvo, presidenta de Senosalud, informó a Efecto Cocuyo que el cáncer de mama es la primera causa oncológica de muerte para la mujer en Venezuela y que la situación actual requiere atención urgente, debido a que es un problema de salud pública.

La falta de cifras, de tratamientos accesibles y el déficit de recursos vuelven cuesta arriba el camino de miles de mujeres en 2024. Calvo aseguró que en los hospitales hay listas de esperas largas de más de 100 personas.

Aunque la OMS recomienda comenzar el tratamiento contra el cáncer máximo 90 días tras el diagnóstico, en el país hay quienes pasan hasta un año aguardando a un cupo en un centro público.

Foto: Tuki Jencquel

En 2023, la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) estimó un total de 3.515 fallecimientos por cáncer de mama en territorio nacional.

Para este 28 de junio Mildred es rememorada como la imagen de la esperanza y la lucha por los derechos en un país que hasta la fecha se mantiene en deuda con miles de pacientes oncológicos que esperan por una respuesta eficiente.

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