Durante un operativo policial realizado en Lima, capital de Perú, fueron rescatadas más de 40 mujeres, en su mayoría adolescentes entre 12 y 17 años de edad, que eran explotadas sexualmente por una banda de criminales aliada de la conocida organización criminal Tren de Aragua.
Según la prensa local, en el operativo fueron detenidas 10 personas, 9 de ellas de nacionalidad peruana: José Luis Yaulli Chanamé (30), Shirley Stefanni Palomino Neyra (36), Junior Omar Reyes Bermejo (40), Julio Raúl Molina Achulle (63), Deivid Hernán Alféres Toribio (26), Giovanni Nelson López Quintana (39), Fernando Dionicio Vásquez (40), Moisés Aldave Barzola (53) y Kathy Liliana Cóndor Torres (48), mientras que el décimo responde al nombre de Keiber José Mendoza Adarfio (23), natural de Venezuela.
Estos detenidos, según la versión policial, formaban parte de la banda criminal Los Hijos de Dios, dedicada a la trata de personas para la explotación sexual; organización que es facción del Tren de Aragua, de origen venezolano.
Estas personas fueron capturadas la madrugada del domingo en 14 inmuebles de los distritos limeños de San Martín de Porres, San Miguel y la provincia constitucional del Callao.
En el operativo se rescató a 40 adolescentes, el 90% de nacionalidad venezolana, que eran ofrecidas mediante catálogos vía grupos de WhatsApp a clientes de discotecas y bares clandestinos.
“Se ha dado un certero golpe a las estructuras criminales involucradas en trata de personas y explotación sexual… Esto ha llevado a la detención de 10 personas, ocho varones y dos mujeres, involucradas en calidad de cabecillas. Lo más indignante es que hay menores de edad, desde los 12 años, que son ofertadas a través de las redes a ciudadanos extranjeros”, declaró el comandante general de la PNP, Jorge Angulo.
Según las investigaciones policiales, la ciudadana peruana Kathy Cóndor Torres, “Melissa”, captaba a adolescentes en situación de vulnerabilidad, abandonadas o vendidas por sus padres, y las ofrecía sexualmente a clientes extranjeros de las discotecas y bares mencionados.
Para ello, otros miembros de la organización diseñaban afiches publicitarios de fiestas con alcohol, drogas y menores de edad, las famosas “Tusilandia”. Además, otros integrantes armaban catálogos de las menores, con fotos y tarifas, los cuales eran compartidos por WhastApp.
“En los estados de WhastApp decían ‘si entras con 10 o 15 personas te regalamos un besito o algún acto indebido’. Cuando llegaba el cliente, la menor daba lo prometido. En los grupos también hay material pornográfico, de adultos manteniendo relaciones sexuales con menores de edad”, detalló el teniente de la PNP Miguel Aliaga.
Los clientes pagaban por cada menor de edad entre 150 y 250 soles. Las 40 adolescentes fueron rescatadas de la discoteca Búhos de Farra, clausurada el domingo de forma definitiva por la Municipalidad de San Martín de Porres.
Con información de El Comercio y La República, de Perú